Ciudad de México.- BBVA México destaca en su Informe de Resultados correspondiente al primer semestre de 2020, que durante el primer trimestre del año ha creado de manera anticipada y prudencial provisiones adicionales para hacer frente al entorno.
La institución ha otorgado al 30 de junio de 2020 apoyos a más de 1.3 millones de clientes, para diferir pagos de interés y capital de sus créditos de cuatro a seis meses, mismos que equivalen al 25% de su cartera.
El compromiso del banco con el país está basado en mantener la continuidad del negocio, siendo el sector financiero una actividad económica esencial, con servicios y productos destinados a atender las necesidades de los usuarios.
Durante los primeros seis meses del año y a pesar del complejo entorno macroeconómico derivado de la pandemia, BBVA México generó una utilidad neta de 19,809 millones de pesos (mdp).
La creación de reservas prudenciales en los primeros meses del año busca prevenir un eventual deterioro de la cartera vigente en los próximos meses dada la aplicación de programas de apoyo a los clientes.
El margen financiero en el primer semestre retrocede 3.5% con respecto al año anterior, lo que se explica por el cambio en la mezcla de la cartera hacia mayorista, una reducción de 325 pbs. en la tasa de referencia del Banco de México en los últimos 12 meses, así como por la aplicación de los programas de apoyo a los clientes con el objetivo de impulsar sus finanzas personales.
Por su parte, las comisiones y tarifas retroceden en los primeros seis meses del año derivado del impulso en los canales digitales, los cuales no tienen una comisión para los clientes individuales.
Asimismo, se observa una menor comisión derivada del negocio adquirente como resultado del cierre de actividades económicas hacia finales de marzo y hasta junio, para evitar la propagación de la pandemia de COVID-19.
BBVA México señala en su Informe de Resultados que el complejo entorno macroeconómico actual ha generado una desaceleración relevante en la actividad económica del país.
El sector financiero es considerado como una actividad económica esencial y como tal la institución financiera reitera su compromiso con el país, al continuar brindando productos y servicios a los clientes, lo cual se refleja en un crecimiento anual de 9.0% en la cartera vigente, para cerrar la primera mitad del año con un saldo de 1,281,447 mdp.
Cabe mencionar que el crecimiento de la cartera vigente ha sido impulsado por un mayor financiamiento a las actividades empresariales y al país (mediante créditos gubernamentales), llevando a la cartera comercial a crecer en 83,909 mdp ó 12.6% con respecto al año previo.
Por su parte, los créditos a los individuos, si bien han desacelerado la tendencia, registran un incremento anual de 4.4%. Los más impactados por la pandemia han sido los préstamos de consumo y tarjeta de crédito que registran un ligero crecimiento de 0.5% en términos anuales. Mientras que el financiamiento a la vivienda mantiene su tendencia de crecimiento al registrar un saldo 9.5% superior al de junio de 2019.