Washington.- El número de personas que pidió beneficios estatales por desempleo en Estados Unidos se redujo más de lo previsto la semana pasada, pero siguió siendo extraordinariamente alto en medio de señales de que la recuperación del mercado laboral estaría perdiendo fuerza.
La caída, a un mínimo de cinco meses, reflejó en gran medida un cambio en la metodología usada por el Departamento del Trabajo para tratar las fluctuaciones estacionales de los datos.
Economistas se habían quejado de que se habían vuelto menos confiables por causa del impacto económico causado por la crisis del coronavirus.
“El mercado laboral se ve tan mal como antes y será un milagro si el crecimiento económico se mantiene tan alto durante esta recuperación si tiene que arrastrar a millones y millones de trabajadores sin cheques de pago”, afirmó Chris Rupkey, economista jefe de MUFG en Nueva York.
Los pedidos iniciales de ayuda por desempleo bajaron 130.000 a una cifra desestacionalizada de 881.000 en la semana al 29 de agosto. Economistas consultados por Reuters habían previsto una cifra de 950.000.
El Departamento del Trabajo ha empezado a usar factores agregados para seguir de forma más precisa las fluctuaciones en las series.
El gobierno desechó los factores de ajuste estacional multiplicativos que había aplicado porque podrían causar sobreajustes o ajustes automáticos insuficientes en presencia de grandes cambios en la serie de solicitudes.
Los pedidos no ajustados aumentaron 7.591 a 833.352 la semana pasada. El incremento en los números no procesados, que muchos economistas prefieren, se sumó a un conjunto de datos que sugieren que se está frenando la recuperación del mercado laboral.
Otro reporte publicado el jueves mostró que la pérdida de puestos creció en agosto en medio de los despidos en el sector de las aerolíneas. United Airlines dijo el miércoles que se preparaba para suspender de sus funciones a 16.370 desde el 1 de octubre.
