Buenos Aires.- Las transacciones financieras de Argentina mostraban el jueves una notoria retracción operativa hasta que la semana entrante coticen los nuevos bonos producto de un reciente exitoso canje de deuda que llevó adelante el Gobierno sudamericano.
Al margen del recorte natural de liquidez que exhibe la plaza doméstica, los inversores también esperan indicios sobre el futuro de la marcha de la economía a estar incluidos en el proyecto de presupuesto 2021 con el arrastre adverso de la pandemia del coronavirus.
El Centro de Estudios de la Nueva Economía (CENE) de la Universidad de Belgrano subraya en su último informe que, con la exitosa conclusión de la reestructuración de la deuda, queda planteado como principal cuestión la recuperación de la economía.
“Como consecuencia del COVID-19 y la paralización de actividades generada por la cuarentena, la economía experimentó un fuerte retroceso en el primer semestre de 2020. Ello impactó en el nivel de empleo, estimándose que la tasa de desempleo alcanzaría en el segundo trimestre al 15%, cuando fue del 10,4% en el primer trimestre”, dijo Víctor Beker, director del CENE.
Los analistas coinciden en que la situación macroeconómica es peor en la mayoría de los instrumentos que los evidenciados con la crisis del 2001-2002, cuando el país dejó de lado un prolongada convertibilidad cambiaria.
