Washington.- La creación de empleos de Estados Unidos continuó desacelerándose en agosto, ya que la ayuda financiera del Gobierno se ha agotado, lo que amenaza la recuperación de la economía tras la recesión inducida por el COVID-19.
Las nóminas no agrícolas se incrementaron en 1,371 millones el mes pasado luego de haber aumentado en 1,734 millones en julio, dijo el viernes el Departamento del Trabajo en su anticipado reporte mensual. La tasa de desempleo descendió a 8,4% desde 10,2% en julio.
Economistas encuestados por Reuters habían previsto 1,4 millones de trabajos nuevos en agosto y una tasa de desempleo de 9,8%.
Empresas de todos los rubros, desde el transporte a las manufacturas, han estado anunciando despidos o suspensiones de contratos, lo que ha elevado la presión sobre el Congreso y la Casa Blanca para que retomen sus estancadas negociaciones sobre un nuevo paquete de ayuda fiscal.
Cuando faltan apenas dos meses para las elecciones presidenciales, la crisis laboral entrega municiones políticas tanto para los demócratas como para los republicanos.
Los programas para ayudar a las empresas a pagar salarios están a punto de agotarse o ya se han terminado. El respaldo suplementario del Gobierno de 600 dólares semanales para los desempleados expiró en julio.
Los economistas argumentan que el respaldo fiscal del Gobierno estuvo detrás del fuerte repunte de la actividad económica después de la parálisis de mediados de marzo y los cierres de empresas para controlar la propagación del coronavirus.
El reporte del viernes es uno de los dos datos mensuales sobre el mercado laboral que quedan en el calendario antes de las elecciones presidenciales del 3 de noviembre. El crecimiento de empleos alcanzó un pico de 4,791 millones de posiciones en junio.
Buena parte de los empleos recuperados pertenece a trabajadores que volvieron a sus puestos después de suspensiones o despidos breves. Aunque las nuevas infecciones de COVID-19 han disminuido luego de fuertes rebrotes durante el verano boreal, aún persisten varios focos de contagios en Estados Unidos.
United Airlines dijo el miércoles que se está preparando para suspender 16.370 contratos desde el 1 de octubre, mientras que American Airlines anunció que recortaría 40.000 puestos de trabajo, incluyendo 19.000 personas que se sumaron a un programa de retiro voluntario.
Un reporte emitido esta semana por la Reserva Federal en base a información recabada por contactos del banco central durante o antes del 24 de agosto mostró un incremento del empleo.
Sin embargo, la Fed destacó que “algunos distritos también informaron de una ralentización de crecimiento del empleo y un aumento de la volatilidad en las contrataciones, en especial en la industria de servicios, con mayores tasas de trabajadores suspendidos o despedidos permanentemente por una baja demanda”.
