Edgar Amigón
Ciudad de México.- La adquisición de tecnología de punta en los centros de trabajo ha provocado desplazamiento de la mano de obra y en algunos casos cancelación de puestos de trabajo, situación que ha sido revertida por muchas organizaciones gremiales con capacitación, base para que las empresas logren mayor productividad y competitividad.
Bajo este esquema laboral, se busca lograr un equilibrio entre los factores de la producción y dejar a lado viejas actitudes como son los enfrentamientos obrero–patronal o la falta de transparencia en manejos de recursos.
“Al final de cuentas el problema de la globalización es algo que ya no se puede frenar, solo es cuestión de que no absorba al 100% los rasgos característicos de cada nación”, opinó Leobardo Soto Enriquez, subsecretario de acción juvenil de CEN la CTM.
Ingeniero en mecatrónica y diputado federal suplente por el estado de Puebla, Soto Enríquez reconoce que el avance de la automatización es fuerte y necesario por el hecho de que se necesita mayor productividad, mayores ingresos para las empresas, es algo que les interesa, al final de cuentas.
“El punto que aquí se puede controlar es que la gente no sea simplemente desplazada de sus espacios laborales, sino que a la gente se le pueda capacitar para que ellos sean los que le den mantenimiento o controlen este tipo de nuevas maquinarias”, explicó.
Si bien reconoce que el avance tecnológico reduce costos y logra mejores resultados, se debe tener en cuenta que estamos hablando de personas, de familias, miles de personas que requieren de estos espacios laborales, entonces es ahí donde se debe de tratar de encontrar un equilibrio para poder defender tanto los derechos del trabajador como llegar a un acuerdo con los empresarios.
Entonces, dice, los jóvenes tenemos ese reto y también otra visión de las cosas, como por ejemplo que no sea un enfrentamiento de parar y detener las producciones, sino tener el tacto necesario en las negociaciones para que tanto los trabajadores como los empresarios estén de acuerdo con lo que se está haciendo.
Soto Enriquez acepta que el sindicalismo enfrenta también un problema social ya que ha perdido “credibilidad debido a varios líderes que no han hecho bien su trabajo o que han lucrado por medio de los sindicatos y eso ha creado problemas en varias empresas”.
Para este líder sindical joven, ese es un tema que también “debemos de trabajar, mantenernos transparentes y limpios ante nuestros agremiados, mantenernos con una rendición de cuentas constantes para que se sepa en qué su utilizan sus cuotas sindicales y cómo se han hecho los acuerdos, que esté toda a la vista del trabajador”.
Finalmente, Soto Enriquez insistió en que lo importante es elevar la producción y elevar la competitividad de la empresa, yo creo que esa sería la principal meta, porque si nos vamos al tema derrotista de que cierre la empresa, no vamos a avanzar hacia un mejor bienestar social y económico.
