Ciudad de México.- Con la formación de la Asociación Económica Integral Regional (RCEP, por sus siglas en inglés), se vislumbra que un mecanismo con alto potencial para fomentar el comercio internacional en la post pandemia y alcanzar una pronta recuperación económica, consistiría en la formación de un nuevo esquema regional comercial, apuntó Martín Rodríguez Sánchez, presidente del Consejo Internacional de Empresarios (COINE).
Consideró que la suma de ventajas y fortalezas resulta atractiva dentro de las nuevas dinámicas comerciales globales, sobre todo en una época donde los países necesitarán de todas las herramientas y mecanismos a su alcance para hacer frente a la crisis económica que ha generado la pandemia; además, estableció que se ampliarían los destinos para la llegada de inversiones provenientes de otras regiones.
“Imaginemos por un momento un bloque comercial que integre a Estados Unidos, Canadá, México, Brasil, Colombia y Argentina del continente americano, más algunas naciones europeas como el Reino Unido, que recién se separó de la Unión Europea vía el Brexit, así como España y Francia, además de Sudáfrica; tendríamos el nacimiento de un bloque del Atlántico, que abriría las puertas a múltiples posibilidades comerciales”.
El presidente del COINE enfatizó que un potencial nuevo bloque comercial no tendría que ser integrado con una visión de competitividad con relación al RCEP, sino por el contrario, consolidarse como un instrumento de multilateralidad que permita encontrar lazos de cooperación con países y bloques de todo el mundo, ya sea con aquellos con los que alguno de los integrantes tenga signado algún tratado, o con aquellos con los que no se guarde ningún tipo de relación.
“Desde que se instauró el COINE, organismo que presido, pudimos darnos cuenta a través de nuestras contrapartes de Asia y África, del potencial comercial y de importantes oportunidades en materia de negocios existente en otros continentes, por ello, fortalecimos algunos lazos de cooperación a través de las dinámicas empresariales y los vínculos con instancias gubernamentales; dicha fórmula, podría servir de base para construir un bloque en la región del Atlántico, que en pocos años pudiera ser una realidad”.
Finalmente, Martín Rodríguez concluyó que el potencial bloque encontraría en las bases del Tratado México-Estados Unidos-México (T-MEC) el punto de partida para su posible materialización.
