Shanghai.- El banco central de China sorprendió el lunes a los mercados con una inyección de efectivo de mediano plazo en su sistema bancario, en lo que operadores y analistas consideraron como una medida para calmar a los mercados asustados por una serie de reciente de moratorias de deuda.
El Banco Popular de China (PBOC, por su sigla en inglés) inyectó 200.000 millones de yuanes (30.400 millones de dólares) a una línea de créditos de mediano plazo (MLF) para instituciones financieras, según dijo en un comunicado.
El organismo rector dijo que la tasa de interés de los créditos quedaría sin cambios respecto de la inyección previa, en 2,95%.
El banco central dijo que consideraría otra operación de MLF el 15 de diciembre para cubrir los préstamos cuyos pagos vencen en el último mes del año, y que el volumen dependería de la demanda del mercado.
Ningún préstamo MLF expiraba el lunes. El banco central destinó 800.000 millones de yuanes a créditos MLF al sistema financiero el 16 de noviembre.
“Nadie esperaba una inyección de fondos para el MLF hoy porque el banco central había dicho que la operación de mediados de noviembre sería excepcional para el mes”, dijo un operador de un banco en Shanghái.
Nuevos datos que mostraron que la actividad fabril de China creció a su ritmo más veloz en más de tres años sugirieron que las autoridades del PBOC podrían contar con más tiempo para implementar sus estrategias monetarias, dijo Larry Hu, un economista de Macquarie Capital en Hong Kong.
“El PBOC no quiere decirle al mercado que tendrá otra enorme ola de estímulos y liquidez, pero tampoco quiere crear un desajuste de los suministros de crédito. Así que es como un juego de equilibrio de política económica”, explicó.