Washington.- La Reserva Federal de Estados Unidos dijo el martes que se ha sumado formalmente a un panel global de bancos centrales que trabajan para entender y reducir los riesgos del cambio climático luego de un esfuerzo de colaboración de un año y conseguir la membresía.
La medida subraya las mayores posibilidades de que Estados Unidos lidere los esfuerzos por dar forma a la respuesta de los mercados financieros globales a un mundo con temperaturas en aumento.
La membresía en la Red de Bancos Centrales y Supervisores para Ecologizar el Sistema Financiero (NGFS, por sus siglas en inglés) se produce después de una colaboración de un año con el organismo, indicó la Fed.
Su incorporación permite al banco central estadounidense aportar su experiencia fijando las tasas de interés de la mayor economía del mundo y centro global de los mercados de capital, además de permitir el acceso a su grupo de investigadores, algunos de los cuales han estado estudiando temas de cambio climático en los últimos años.
“A medida que desarrollamos nuestra comprensión sobre cómo evaluar de la mejor manera el impacto del cambio climático en el sistema financiero, esperamos continuar y profundizar nuestras discusiones con nuestros colegas de NGFS en todo el mundo”, dijo el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, en un comunicado.
Durante años, la Fed se mantuvo al margen o detrás de escena mientras otros bancos centrales presionaban para que use su influencia como regulador y la de sus investigadores para mitigar los efectos del calentamiento global, incluidos cambios de precios potencialmente abruptos por desastres relacionados con el clima que podrían repercutir en los mercados financieros.
Si bien la promesa de campaña del presidente republicano Donald Trump en 2016 de sacar a Estados Unidos del Acuerdo de París no fue una barrera técnica para que la Fed se uniera a la NGFS, habría complicado cualquier compromiso público para combatir un fenómeno que Trump ha calificado de engaño.
El presidente electo Joe Biden, un demócrata, ha dicho que volverá a sumar a Estados Unidos al pacto climático.
La decisión del martes también se adelanta a posibles presiones del próximo gobierno de Biden para exigir que los reguladores respondan de manera más activa a la lucha global contra el cambio climático a través del sistema financiero, dicen analistas.