Ciudad de México.- A nivel global, la pandemia le costó a los trabajadores en el 2020, la pérdida de 3.7 billones de dólares en sus ingresos y la destrucción del equivalente a 255 millones de empleos; este impacto es cuatro veces mayor al que provocó la crisis financiera global del 2009, informó la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
De acuerdo con la séptima edición del “Observatorio de la OIT: La covid-19 y el mundo del trabajo”, si bien en la última parte del 2020 comenzaron a vislumbrarse signos de recuperación en el mercado del trabajo mundial, la incertidumbre que prevalece permite proyectar una mejoría “relativamente sólida” en el segundo semestre de este año.
“Los indicios de recuperación que vemos son alentadores, pero son frágiles y muy inciertos, y cabe recordar que ningún país o grupo puede recuperarse por sus propios medios”, expresó Guy Ryder, director general de la OIT.
El mayor impacto laboral de la pandemia se registró en el segundo trimestre del 2020, momento en el que se perdió el equivalente a 525 millones de empleos en el mundo. La merma se moderó en el tercer trimestre con una baja estimada de 205 millones de plazas y cerró el cuarto trimestre con la reducción de 130 millones. Estas cifras, destacó la OIT, reflejan un rebote más fuerte del esperado en la recuperación de horas de trabajo.
El continente americano, en particular la región de América Latina, es el más afectado, con una pérdida de 13.7% de las horas de trabajo, seguido de Europa (-9.2%), los Estados Árabes (-9.0%) y la región Asia-Pacífico (-7.9 por ciento).
Esta factura de la pandemia, reflejada en el despido de trabajadores, reducción de jornadas y suspensión temporal, provocó una disminución de 8.3% de los ingresos laborales, equivalente a 3.7 billones de dólares, o una reducción de 4.4% del Producto Interno Bruto (PIB) mundial.
Para el 2021, el organismo proyecta que en el escenario más pesimista podrían perderse hasta 130 millones de empleos en horas de trabajo, con un mayor impacto en América, Europa y Asia.
“Pese a que hay expectativas de una recuperación económica sólida en la segunda mitad del 2021 debido a los programas de vacunación contra el Covid-19, la economía global sigue enfrentando un elevado grado de incertidumbre y existe el riesgo de que la recuperación sea dispar. Las últimas proyecciones señalan un déficit de trabajo persistente en 2021”, se advierte en el documento.