Ciudad de México.- En 2020 la pandemia del Covid-19 afectó no solo la demanda del crédito, sino que también trajo consecuencias, como el crecimiento de la cartera vencida de los bancos otorgados a los hogares, por medio de tarjetas de crédito, préstamos personales o hipotecas, entre otros.
De acuerdo con datos de Banco de México (Banxico), el año pasado la cartera vencida de los hogares, aumentó 19.8% respecto 2019, alcanzando los 72,529.9 millones de pesos.
Y es que en diciembre de 2019 la cartera vencida de este sector, que incluye la parte de consumo y de hipotecas, fue de 60,520.4 millones de pesos, por lo que en 12 meses se elevó en 12,009.5 millones de pesos.
Tan solo la parte de tarjetas de crédito, los créditos personales, de nómina y consumo duradero, el saldo vencido hasta el mes de diciembre del año pasado fue de 39,272 millones de pesos, un incremento de 8.6%.
Mientras en vivienda, la cartera vencida alcanzó un monto de 33,257 millones de pesos, lo que significó aumento de 36.5%, respecto al observado en 2019.
En medio de la pandemia, desde el año pasado los bancos en México han aplicado reestructuras de sus créditos a 1,339,930 clientes, de los cuales 919,403 créditos, equivalentes al 68% fueron de consumo y la vivienda.
Los bancos aseguran que la mayoría de los clientes que solicitaron apoyo ha retomado sus pagos, sin embargo, el Índice de Morosidad (IMOR) observó un ligero aumento, ya que en 2020 cerró en 2.56%, 0.36 puntos porcentuales más que el 2.20% del 2019.
No obstante, en el segmento de tarjeta de crédito en estos 12 meses subió 2.04 puntos porcentuales, para ubicarse en 6.92%; mientras que en la total relacionada a consumo el IMOR cerró en 5.36%, por encima de 4.35% de 2019.
Al respecto, el vicepresidente de la ABM, Carlo Rojo, comentó en enero que “sí podría haber consecuencia de la pandemia; algunos crecimientos en algunos segmentos, pero no esperamos nada drástico, tampoco, como crecimiento en la morosidad”.
En enero pasado, el presidente de la Asociación de Banco de México (ABM), señaló que ven una menor demanda por el crédito a pesar de que noviembre fue un mes relevante en cuanto a la actividad económica, derivado de El Buen Fin.
De acuerdo con el representante del sector, el crédito a la vivienda sostiene su demanda con un crecimiento a noviembre de 9.1% de 2020, mientras que el crédito al consumo registró una contracción general, excepto en bienes de consumo duradero, ya que la tarjeta de crédito se cayó 8.9%, el crédito de nómina 3.2% y los créditos personales 17.5%.
En este sentido, Luis Niño de Rivera expuso en su momento que esto refleja “la importancia de lo cuidadosos que están siendo los clientes de la banca en el uso de sus facilidades de crédito”.
