Ciudad de México.- El viernes pasado, autoridades del gobierno de la Ciudad de México anunciaron que el descenso en hospitalizaciones de pacientes con Covid-19 en la capital mexicana permitió la transición al semáforo sanitario naranja a partir de este lunes, medida que el gobierno del Estado de México replicó para la entidad.
Con esta medida se permite la reactivación de actividades en comercios varios, centros deportivos, tiendas departamentales y centros comerciales con un estricto aforo de 20%, así como autocinemas y presentaciones teatrales al aire libre. Incluso se permitió el reinicio de actividades en gimnasios y albercas en interiores con distanciamiento de cuatro metros entre usuarios, así como el uso de sistema de citas para el control de la asistencia.
No obstante, en la lista de actividades aún sin autorización, junto con los museos, casas de cultura y galerías, de nueva cuenta aparecieron las salas de cine, a pesar de que en las últimas semanas la industria de exhibidores en México ha expuesto de manera reiterada la crisis en la que se encuentra a casi un año de iniciarse la pandemia.
Después de que se especulara sobre el posible cierre de complejos cinematográficos de la cadena Cinemex en algunas ciudades del país y un posible recorte de personal en la empresa exhibidora, el lunes pasado se confirmó el cierre de operaciones en las sedes de Durango. A partir de ahí, las noticias sobre los cierres se sucedieron en cascada.
Usuarios de las redes sociales han reportado los cierres de complejos en entidades como Jalisco, Puebla, Veracruz, Aguascalientes y Baja California Sur. Al menos hasta este domingo, la página de la cadena propiedad de Entretenimiento GM, de Germán Larrea Mota Velasco, con presencia en las 32 entidades federativas, no ofrece venta de boletos para ningún complejo.
En ese contexto, la cadena Cinépolis, propiedad de Organización Ramírez, emitió un comunicado para expresar “solidaridad y respeto” a sus competidores.
“La implacable competencia entre los exhibidores de nuestro país es justamente lo que ha permitido que, desde hace muchos años, México y los mexicanos cuenten con las mejores salas cinematográficas y la mayor tecnología a nivel mundial, que tengan acceso a uno de los precios por boleto más bajos de toda Latinoamérica y, entre otras muchas cosas, que haya sido posible establecer salas de cine en poblaciones cada vez más pequeñas y alejadas de las grandes ciudades. Nos entristece la desesperante situación que nuestra industria enfrenta”.
Cinépolis garantizó que mantendrá en operación las salas de cine en cada entidad donde las autoridades así lo permitan.