- México-Argentina apuestan por un eje progresista que una a Latinoamérica
- López Obrador y Alberto Fernández comparten agenda geopolítica
- Protagonismo regional pospandemia COVID19
Juan Barrera Barrera
El martes el presidente de Argentina, Alberto Fernández, realizó una visita de Estado a México de tres días con una agenda que comprendió su asistencia a la conmemoración de los 200 años de la declaración de independencia de México (Plan de Iguala), los festejos del Día de la Bandera, ceremonia de recordatorio del asesinato de Francisco I. Madero, así como una visita a un laboratorio de embasados de vacunas contra el COVID-19 y reuniones con empresarios.
México y Argentina, en colaboración con la Fundación Slim, firmaron un acuerdo para producir, envasar y distribuir más de 200 millones de dosis de AstraZeneca para toda América Latina. El laboratorio argentino mAbxience produce la sustancia activa y ha enviado 12 millones de dosis, que están en proceso de envasado en una planta en el estado de México.
Es un esfuerzo de solidaridad internacional que ha sido calificado como una muy buena noticia para garantizar que los países de América Latina y el Caribe tengan acceso a la vacuna, en los momentos en que la distribución universal y equitativa no se ha cumplido.
En busca del eje progresista latinoamericano
Aparte de los actos oficiales, la visita del mandatario argentino contempló una propuesta eminentemente política que ya se la había formulado a su homólogo mexicano en 2019 siendo presidente electo, sin impacto inmediato, pero ahora podría madurar en el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Para la izquierda la actual situación en el hemisferio occidental no le es favorable políticamente cuando los gobiernos de este espectro ideológico han ido a la baja y cuando el instrumento conocido como proyecto bolivariano comenzó a diluirse con la muerte de su principal impulsor, Hugo Chávez. Sin embargo, podría ser un momento de oportunidad para asumir un liderazgo compartido pues hay química política entre ambos mandatarios como se pudo observar en los discursos en los foros que compartieron.
AMLO agradeció los buenos oficios de Fernández, a quien tuvo como invitado de honor en los eventos conmemorativos, y su gobierno la ayuda que brindó a México en las gestiones con Rusia para conseguir la vacuna Sputnik-5 cuando Estados Unidos nos cerró la puerta. Se refirió al mandatario argentino como “representante de un pueblo hermano, fraterno como es el pueblo de Argentina”. Por su parte, el mandatario plantense elogió a su par a quien dijo respetar sinceramente “por sus valores políticos y por el enorme esfuerzo que hace para recuperar un México que al tiempo que le tocó asumir la presidencia estaba en situaciones difíciles”.
Alberto Fernández puso a México en los cuernos de la luna. Dijo que para Argentina México no es cualquier país. Recordó a los argentinos que se refugiaron en México durante la dictadura militar y resaltó lo que México es capaz de hacer por la humanidad y la vida por los perseguidos, como el caso reciente de Evo Morales. El político peronista hacía su trabajo por el eje progresista: “Por primera vez México tiene un presidente con los valores morales y éticos en muchos años que merecen los mexicanos”.
El motivo coyuntural para el inicio del pacto antineoliberal es el esfuerzo de ambos países para dotar de vacunas contra el COVID-19 a los países de la región latinoamericana, pero también como el cimiento para una alianza geopolítica postpandemia. México y Argentina deben sumar sus esfuerzos y su potencial en América Latina para crear un eje que una a todo el continente. Y sin mayores preámbulos lanzó Fenández que “es una obligación” para América Latina que ambos países “encarnen un futuro común”.
Busca López Orador papel más protagonista
Es posible que López Obrador haya reconsiderado que tiene que jugar un papel más protagónico en la región, dejar atrás su posición acotada de no opinar sobre temas políticos del momento. En estas últimas semanas se ha posicionado como en líder de los países que han sido marginados del reparto mundial de medicamente antivirus.
La semana pasada el canciller Marcelo Ebrard lo planteó ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y ahora el presidente Andrés Manuel arremetió con su clásico estilo contra la Organización de las Naciones Unidas de las que dijo que parecía un florero, porque no hacía nada para presionar a los países desarrollados para que cumplan con el mecanismo multilateral COVAX, que tiene como objetivo asegurar que todas las personas puedan acceder universalmente a las vacunas.
Para remachar la sintonía política, Alberto Fernández suscribió el reclamo del gobierno de AMLO a la ONU: “Quiero acompañar las quejas de México por la forma en favor de la universalización de la vacuna y quiero acompañar las quejas de México por la forma en que la vacuna se ha acaparado en una decena de países”, puntualizó.
Declaración conjunta por el eje geopolítico
Los países latinoamericanos han sido los más golpeados económicamente por la pandemia del coronavirus, cuyas consecuencias son desempleo, más pobreza y desigualdad e inseguridad. La región se ha encarecido de líderes carismáticos con capacidad de unir, de sumar esfuerzos y tender puentes solidarios que arrastren a las naciones hacía un punto de coincidencia en cooperación para el desarrollo y el mejoramiento de sus pueblos.
Los gobiernos de México y Argentina acordaron, finalmente, fortalecer su alianza estratégica, a fin de crear un eje que impulse los intereses latinoamericanos y hacer frente común para atender la crisis de Covid-19 y sus efectos socioeconómicos en la etapa pospandemia, para mejorar las condiciones en ambos países y en América Latina y el Caribe en su conjunto.
Los presidentes Andrés Manuel López Obrador y Alberto Fernández firmaron una declaración conjunta de 15 puntos, la cual se dio a conocer ayer, al término de la visita oficial del mandatario argentino a México, en la que también convinieron incrementar las inversiones recíprocas, así como la diversificación e intensificación del comercio bilateral.