- Acuerdo legislativo opositor ¿mini réplica del Pacto por México?
- Último esfuerzo de la alianza PRIPANPRD por desplazar a Morena
- La 4-T mantendrá la mayoría simple en Cámara de Diputados
Juan Barrera Barrera
En medio de la violencia política que se ha incrementado en forma incontrolable conforme se acerca la fecha de los comicios, los partidos opositores agrupados en la coalición Va por México (PRIANPRD) hacen su último esfuerzo por atraer simpatías entre los electores para ganar el mayor número de escaños federales y quitarle el dominio a Morena y sus aliados (PT, PES y PVEM) en la Cámara de Diputados.
A principios de la semana pasada los dirigentes del esos partidos Marko Cortés (PAN), Alejandro Moreno (PRI) y Jesús Zambrano (PRD) firmaron un acuerdo estratégico para formar una coalición legislativa para el próximo periodo de la Cámara de Diputados y evitar que se avalen reformas constitucionales “a capricho del presidente”.
En el documento los firmantes que ya se ven como la nueva mayoría parlamentaria, se destaca que pretenden “devolverle a la Cámara de Diputados las atribuciones que le quitó el presidente; dejará la obediencia ciega a los caprichos presidenciales; dejará de ser una oficina de trámite para aprobar todas las leyes aún en contra de la constitución”
Mini Pacto por México o acuerdo de sobrevivencia política
Las dirigencias opositoras buscan “establecer la función de control constitucional y de gobernabilidad democrática que tiene la Cámara de Diputados, en devolverle el equilibrio entre los poderes de la Unión, devolverles a los mexicanos los programas sociales eliminados (…) y respetar la independencia de los órganos autónomos”.
También, como parte de los 10 compromisos de la coalición electoral, proponen “Análisis colegiado e incluyente del Proyecto de Ley de Ingresos, por una política fiscal equitativa e ingresos públicos transparentes, así como la revisión y aprobación incluyente del Presupuesto de Egresos de la Federación, conforme a propósitos nacionales.
Bueno sí, claro que sí se ven muy bien esas propuestas del decálogo opositor. Pero si los separamos uno por uno, PRI y PAN (el PRD no ha ganado la presidencia), lo que nos quieren vender es lo que no hicieron cuando gozaron de las mieles del poder e hicieron con el Congreso todo lo contrario a lo que ahora proponen para convencer a los electores. Tradicionalmente el peso del Ejecutivo trata de imponer criterios sobre el Legislativo y el Judicial, desde la imposición de legisladores como de magistrados. Ahora se presentan como los defensores de la democracia congresista.
El acuerdo legislativo entre estas tres fuerzas nos recuerda a lo que se llamó Pacto por México que establecieron los mismos partidos en el primer tercio del gobierno de Enrique Peña Nieto que tenía por objetivo fundamental apoyar las reformas estructurales como la energética y la educativa, y que con la llegada de la 4-T al poder han sufrido cambios sustanciales.
El Pacto por México fue festinado no solo en México, sino en el concierto internacional en donde colmaban de reconocimientos al mandatario mexiquense por haber logrado conjuntar a las fuerzas nacionales encontradas ideológicamente, tarea que se veía algo más que imposible. Los mercados reaccionaron positivamente y la figura de Peña Nieto se fue a las nubes. Pero así fue la caída, al poco tiempo, por la desaparición de los 43 estudiantes normalistas.
Morena retendrá mayoría absoluta
Los protagonistas del acuerdo legislativo desbordan optimismo y ya se ven repartiendo el presupuesto federal. Sin embargo, la realidad es totalmente contraria a sus percepciones, porque las diversas proyecciones de preferencias electorales contrastan con ese ánimo partidista y los empresarios Claudio X. González y Gustavo de Hoyos, los patrones de los firmantes, lo saben perfectamente y han estado girando órdenes a los empresarios para que exhorten a sus trabajadores a ejercer el voto útil por la coalición PRIANPRD.
Los padrinos de la alianza Va por México están muy preocupados por su inminente fracaso político (el incremento proyectado para PRI y PAN en sus bancadas será muy escaso) y eso puede hacer trizas el proyecto político-legislativo y de paso el presidencial 2024. Los diversos sondeos indican que Morena mantendrá la mayoría simple, pero puede alcanzar la meta de la mayoría calificada (333 escaños) con los diputados de sus socios del PT-PVEM para reformar la Constitución.
La más reciente encuesta de El Universal dada a conocer el día de ayer otorga a Morena una preferencia de 41% de la intención del voto, mientras que al PAN 16% y al PRI 15%. En tanto que Oraculus (el concentrado de encuestas) sólo Morena se quedará con el 43%. El PAN, por su parte, subirá a 17% y el PRI a 14%.
Este 6 de junio la réplica del mini Pacto por México o acuerdo de sobrevivencia política quedará en un acuerdo fallido para los intereses políticos empresariales de la dupla González Guajardo-De Hoyos Walter.