Londres.- El petróleo subía hacia los 72 dólares por barril la mañana de este viernes, operando cerca de un máximo de dos años debido a que la disciplina de OPEP+ para controlar el bombeo y la recuperación de la demanda contrarrestaban las preocupaciones sobre una dispar campaña de vacunación contra el Covid-19 a nivel global.
La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y sus aliados dijeron el martes que se ceñirán a las restricciones de suministro acordadas. Un reporte semanal de inventarios mostró ayer que las existencias de crudo de Estados Unidos cayeron más de lo esperado la semana pasada.
A las 11:28 GMT, el crudo Brent subía 20 centavos, o 0.28%, a 71.51 dólares el barril. El jueves alcanzó un máximo intradiario de 71.99 dólares, su nivel más alto desde mayo de 2019. El crudo West Texas Intermediate de Estados Unidos ganaba 24 centavos, o 0.35%, a 69.05 dólares.
«Después de mucho titubeo, el Brent parece haber hallado un nuevo hogar por encima de los 70 dólares», dijo Stephen Brennock, de la corredora petrolera PVM. «El verano (boreal) y la reapertura de la economía mundial son factores positivos para la demanda de petróleo en la segunda mitad del año».
En la semana, el Brent está en camino de una ganancia de más del 2.8% y el crudo estadounidense se dirige a un alza del 4 por ciento. Es la segunda semana de ganancias para ambos contratos.
«Los precios del petróleo están encontrando un viento a favor debido a las claras señales de que la demanda se está recuperando sólidamente», dijo Commerzbank.
El petróleo también fue impulsado esta semana por una desaceleración en las conversaciones entre Estados Unidos e Irán sobre el programa nuclear de Teherán, que redujo las expectativas de un aumento de los suministros de crudo iraní.
El mercado se centrará más tarde el viernes en las cifras de empleo de Estados Unidos para mayo. El pronóstico de consenso para el reporte de nóminas no agrícolas, que se conocerá a las 12:30 GMT, es que se agregaron alrededor de 650,000 empleos en mayo.
Si bien la creciente demanda y el rápido ritmo de la campaña de vacunación en países como Estados Unidos han impulsado al petróleo, la lenta distribución de inyecciones y el alto número de infecciones en países como Brasil e India están afectando la demanda en los mercados petroleros de alto crecimiento.