Brent abre la jornada con un rebote que lo impulsa hasta los 72.40 dólares

Por su parte, los futuros del West Texas Intermediate en Estados Unidos mejoraban 11 centavos, 0.16%, a 70.07 dólares el barril

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Londres.- Los precios del crudo rebotaban el jueves, un día después de caer tras conocerse datos que indicaron una débil demanda de combustible en la temporada de viajes vacacionales en Estados Unidos, y mientras los inversores esperan nuevos datos económicos de la primera economía global.

A las 11:07 GMT, los futuros del crudo Brent ganaban 18 centavos, 0.25%, a 72.40 dólares el barril, cerca de un máximo no visto desde mayo de 2019.

Por su parte, los futuros del West Texas Intermediate en Estados Unidos mejoraban 11 centavos, 0.16%, a 70.07 dólares el barril, a un tiro de piedra de su nivel más elevado desde octubre de 2018.

«El mercado se está recuperando de forma impresionante tras el pobre reporte semanal de la EIA de ayer, donde el desplome de la demanda de gasolina fue especialmente decepcionante», dijo Tamas Varga, analista de PVM Oil Associates.

«Será interesante ver si el reporte mensual de la OPEP que se conocerá más tarde confirma la evaluación del mes pasado de una demanda positiva para la segunda mitad del año. Si lo hace, tal y como se espera, debería respaldar a los precios del crudo», agregó.

Varga añadió que los reportes sobre inflación y pedidos de subsidios por desempleo en Estados Unidos aportarán más dirección sobre la salud de la economía del país y pistas sobre si la Reserva Federal podría empezar a reducir su estímulo.

Las existencias de crudo en Estados Unidos, que incluyen la Reserva Estratégica de Petróleo, cayeron por undécima semana consecutiva, ya que las refinerías aumentaron su producción, pero los inventarios de combustible crecieron con fuerza debido a una débil demanda del consumidor, indicó la Administración de Información de Energía (EIA) el miércoles.

Los precios se veían presionados también por el desplome de la demanda de combustible en India, que cayó en mayo a su mínimo desde agosto, en medio de una segunda ola de Covid-19 que está estancando la movilidad y frenando la actividad económica en el tercer mayor consumidor petrolero mundial.