Las Capas de la Informalidad Económica Mexicana
Mario Sandoval Chávez
La informalidad laboral son todas las ocupaciones y formas de producción, que perciben ingresos y cuyas condiciones de trabajo no están reguladas por un marco legal. Sin embargo, hay diferentes interpretaciones y definición de informalidad. En 1931 fue publicada la primera Ley del Trabajo en México, es la máxima ley de Derecho Laboral y solo está por encima de ella la Constitución Política, la cual, en 1917, en su artículo 123 establecía el derecho al trabajo.
Durante la colonia con la Ley de Indias Carlos II, estableció algunas referencias al trabajo. Pero fue hasta las Leyes de Reforma que basado en el Código Napoleónico, el Presidente Juárez promulga el Código Civil y se hacen las primeras referencias al trabajo, en particular al trabajo doméstico, jornaleros, el trabajo a destajo o precio alzado entre otros trabajos de la época que en lo esencial debían formalizarse con contratos civiles y con la condición de celebrase en términos de igualad.
Han pasado 200 años de la Independencia, 150 años de las Leyes de Reforma, 104 años de la Constitución de 1917, así como también 90 años de la Primera Ley del Trabajo y el asunto de justicia social y laboral siguen siendo asuntos sin resolver. Es de destacar que las diversas modificaciones a la Constitución han generado más cambios son los artículos 73 (facultades congreso), 123 (trabajo), 27 (régimen de propiedad) y el 89 (facultades del presidente), estos 4 artículos son los que en 144 veces han reformado la constitución (una de las más reformadas en el mundo con más de 700 modificaciones, tan solo el Presidente Peña tiene el record de 155 cambios a la constitución, seguido con 110 del Presidente Calderón, ambos con el 40% de reformas en los 100 años de la constitución, curioso los expertos en todo, no opinaban nada al respecto en su momento). En esta administración, ha enfocado sus modificaciones en: Seguridad Nacional, Extinción de Dominio, Reforma Electoral, Pensión Universal a adultos mayores, Consulta Popular, Reforma Judicial y la Reforma en materia de Energía. Ya encarrilado debería considerarse reformas en materia económica, financiera y laboral para la Economía Informal.
A pesar de las modificaciones a la Constitución y a la Ley del Trabajo, la seguridad y estabilidad laboral no han sido las esperadas, pues asociado a las malas gestiones históricas de los años 70s a la fecha en la administración pública y sus acuerdos cupulares con sindicatos y grupos de poder económico, la tasa de informalidad laboral se ha incrementado de manera exponencial. En los años 70s se empezó a generar el concepto de economía informal, en el caso mexicano en esa década era estimado en niveles de 10% del PEA (Población Económicamente Activa) sin embargo, a partir de los 80s la tasa de informalidad se disparó al 30%, para los 90s a niveles de 45% y en este nuevo milenio en sus 20s en niveles del 57%.
Sin duda la Ley del Trabajo de 1931, fue factor para el crecimiento económico de México de las décadas de los 40s, 50s y 60s, donde íbamos requetebién, pero los excesos en especial de los 80s y el enfoque macroeconómico, pensando que en automático mejorarían las economías de escala y regionales, pero no fue así. Por lo que la informalidad se convirtió en el catalizador del desempleo, o bien en alternativas para quienes veían los trabajos formales con bajos sueldos y modestas prestaciones que consideraron mejor alternativa la informalidad o trabajar por honorarios.
La informalidad laboral en México, mantiene una relativa estabilidad de ocupación, así como también simula una baja tasa de desempleo. De acuerdo a la OIT (Organización Internacional del Trabajo) en Latinoamérica hay más de 130 millones de personas en el sector informal, en especial Brasil y México contribuyen el primero con 40 millones y el segundo con 30 millones de personas en la informalidad y sus tasas de informalidad son del 42% (Brasil) y en el caso de México es superior al 57% del PEA. Caso especial es Perú que anda en niveles del 75% de informalidad o en su opuesto Corea del Sur que no llega al 2% de informalidad y eso que en los años 70s México teníamos mejores indicadores que Corea del Sur, no supimos hacer la tarea de reconstrucción de crisis económicas de los 80s y 90s. Un dato relevante que estimula la informalidad es el bajo salario mínimo en México, en toda Latinoamérica somos el país con más bajo salario mínimo solo por encima de Cuba y Venezuela. Ello producto de malas políticas económicas por décadas.
La economía informal es el reflejo de baja productividad y de poco desarrollo económico, por lo tanto, se asocia al ambulantaje de comercio y servicios diversos. Por lo que se caracteriza por la falta de aplicación de tecnología en actividades productivas, la carencia de seguridad social y planes de retiro dignos así como los efectos negativos en la recaudación fiscal.
Puede ser que la Economía Informal genere el 23 del PIB total, pero se neutraliza con la evasión fiscal, el uso irregular de servicios y bienes públicos, así como también por la corrupción tolerada, que impide el freno a la informalidad creciente. También es importante reconocer que la economía informal limita que las personas se desvíen a actividades ilícitas. Eso no es producto de ninguna estrategia de gobierno, sino de los valores de esas personas, que se emplean de manera productiva aún en la informalidad.
En las diferentes capas de la informalidad mexicana, debemos identificar primero al ambulantaje, el cual incluye puestos semifijos o rodantes ( comercio y alimentos), que son liderados por personajes sempiternos parecidos a los líderes sindicales empoderados e intocables o bien en directo a las autoridades a través de testaferros que piramidan cuotas, a cambio del uso de vías y espacios públicos, robo de energía eléctrica, recolección de basura y otros servicios que se trasladan a los que somos contribuyentes formales.
El segundo grupo el de oficios informales más orientados a servicios (plomeros, pintores, electricistas, albañiles, mecánicos, entre otros) que no ocupan un espacio físico, sino que operan desde su casa o en la calle, usan herramientas básicas y en general van heredando los conocimientos a familiares y chalanes. Algunos que llegan a tener espacios propios (comercio/ servicios), ocupan personal a destajo, medio tiempo o bien con sueldos fijos sin prestaciones, que son enfocados a personas con baja preparación, discapacidades y alta necesidad.
El tercer grupo es interesante, pues ellos no se consideran informales, sino independientes, eso sí son evasores y de los buenos, cuentan con espacios físicos e incluso en buenas zonas económicas. Son los profesionales como médicos, abogados, dentistas, entre otros más, que condicionan el pago de sus honorarios en efectivo, no aceptan pagos electrónicos y no facturan todos sus servicios. El personal que colabora con ellos es por honorarios a efecto de no pagar prestaciones. Esta estrategia ya no podrán continuarla sin riesgos ante el SAT.
La economía informal se ha ido bancarizando, en especial en los dos primeros grupos, más por necesidad que por estrategia del sector financiero, ha sido su oportunidad para generar flujo de venta, en especial la pandemia impulsó más el uso de tecnologías. En México la CNBV reporta en su boletín estadístico que hay más de 154 millones de cuentas de débito, de las cuales son activas alrededor de 75 millones de cuentas de débito (50%), así que haciendo labor de estrategia y gestión el sector financiero tiene ahí una oportunidad de negocio interesante. Ya se ha informado del proceso de digitalización y activación de cuentas con nuevas tecnologías, así mismo de los controles que habrá de los depósitos en efectivo superiores a los 15 mil pesos en el mes (SAT). Por lo que el uso de servicios electrónicos será creciente y abre múltiples opciones para mejorar.
Un caso es el Banco del Bienestar espera contar con 2,700 sucursales (Fuente SEDENA), si estas se orientarán a la economía informal como su mercado base y a los migrantes que envían dinero (uso de cajeros electrónicos inteligentes), la red podría ser rentable en corto plazo. Productos como ahorro voluntario, similar a las tandas, apoyará en generar un esquema similar a las afores y generar un circulo positivo en la economía y la seguridad social, tener a través del Banco del Bienestar el Seguro voluntario a efecto de que esas personas y sus familias cuentes con servicio médico a cambio de cuotas programadas. Los créditos personales, grupales o solidarios pueden ser otra opción para reordenar esa economía, buscar la asesoría y experiencia de Muhammad Yunus a efecto de generar finanzas populares adecuadas al modelo que él desarrolló en la India y no el de especulación y la usura. Como decían los veteranos en sus moralejas… se vale ser puerco, pero no tan trompudo.
La Sociedad Hipotecaria Federal podría ser otra opción para generar patrimonio, en el censo de 2020 (INEGI), hay más de 6 millones de viviendas desocupadas, sin duda habrá malos proyectos y mala infraestructura alrededor, pero estoy seguro que un alto porcentaje es reciclable y ahí los programas para la economía informal vía el Banco del Bienestar en asociación de venta cruzada con el inventario de SHF que no está activo en venta y solo se deteriora por el abandono, pueden ser una opción para activar y dar valor a ese sector de la economía. Ya el nuevo Secretario de Hacienda en funciones, señaló la importancia que tendrá la Banca de Desarrollo en la economía y su impulso, así que el asunto está en sus manos y se den los pasos para identificar bien que hacer para reordenar la economía informal y ser más competitivos.
CEO FISAN SOFOM ENR
Banquero a nivel Directivo con más de 30 años de experiencia de negocios.
Ex Presidente Nacional AMFE
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