SOFOM ENR y sus retos inmediatos
Mario Sandoval Chávez
Las Sociedades Financieras de Objeto Múltiple (SOFOM) es una sociedad cuyo objeto principal es el otorgamiento de Crédito, arrendamiento financiero o factoraje financiero. Pueden ser regulados o no regulados según la legislación mexicana. La figura fue creada en el ocaso del sexenio del expresidente Fox, fuertemente impulsada por la SHCP y el argumento principal era desregular el sector para estimular mayor competencia y activar la dinámica de crédito en el sector financiero.
En esa época existían las SOFOLES, figura creada con el Tratado de Libre Comercio (Sociedades Financieras de Objeto Limitado), algunas muy exitosas e incluso de mayor tamaño de activos que varios Bancos de aquella época en el sector automotriz e Hipotecario antes de la indigestión hipotecaria de la crisis de 2009. En número no superaron las 80 SOFOLES autorizadas entre los años 1994 y 2006 supervisadas por la CNBV y Condusef y basada su operación en la Ley de Instituciones de Crédito, ente otras correlacionadas.
En el sexenio del expresidente Calderón se dio continuidad y se aplicó sí o sí, lo decretado para que en julio de 2013, las SOFOLES desparecieran y se integrara solamente la figura de SOFOM, ya sea ER (Entidad Regulada) o ENR (Entidad no Regulada). En esta figura fue tal la laxitud para constituirlas que llegaron a ser más de 5 mil SOFOMES, el 99% No Reguladas. Las Reguladas se someten a la supervisión de la CNBV (tienen vinculo patrimonial con Bancos o Sofipos; Fondean operaciones en el Mercado de Valores o las que voluntariamente lo solicitan a la CNBV) y las No Reguladas también, pues en la forma aparenta ser una figura ligera de regulación pero en la práctica y en el fondo se les aplican por temas de prevención de lavado de dinero.
En ambas figuras la Condusef también realiza labores de supervisión y si bien en principio parece lo adecuado, la forma en que se lleva a cabo la supervisión de ambas autoridades genera incertidumbre y costos elevados para esta figura de intermediario financiero. La CNBV aplica supervisión en conformidad al artículo 95 Bis de la LGOAAC (Ley General de Organizaciones y Actividades Auxiliares de Crédito) en el caso de las SOFOMES la misma Ley le aplica el articulo 87 B; 87 C; 87 D; 87 E; 87 F; 87 G; 87 H; 87 I; 87 J; 87 K; 87 L; 87 M, 87 N y 87 Ñ. Más todas las leyes interrelacionadas con sus actividades. O sea muy desreguladas que digamos, pues claro que NO.
Sin duda las autoridades financieras crearon una expectativa en el 2006 de que sería una figura exitosa y que tendría mucho apoyo, la realidad es que se generó un desorden en la creación masiva, sin embargo la falta de claridad y comunicación de los supervisores, generó que la figura fuera utilizada equivocadamente, algunas captando recursos de manera irregular o bien pensando que el fondeo por parte de la Banca de desarrollo estaba abierto y que entonces con poco capital invertido se iba a generar un negocio creciente. La realidad es que hoy el número no supera las 1500 SOFOMES y activas no más allá del 35%, el resto está siendo empujada a convertirse a una Sociedad Anónima convencional y perder su ventajas en materia legal y fiscal, que son elementos clave de esta figura.
En materia de Certificación del Oficial de Cumplimiento, Auditores y demás Especialistas en PLD (Prevención de Lavado de Dinero), ha sido un proceso complicado que la CNBV no ha sido un facilitador sino un regulador estricto sin buenos resultados. El 70% de los aplicantes en promedio no ha pasado la certificación, eso no es normal, es excesivo y tampoco dan los resultados para que el participante analice sus desempeño, es increíble que haya esa opacidad.
Otro punto en desventaja para las SOFOMES es que la certificación es a título personal y no de la Entidad, lo que motiva el pirateo y la incertidumbre.
Creo que las personas que no han pasado el examen tienen el derecho a saber el motivo y en su caso recurrir a la Justicia Federal vía el Amparo para que se les de la calificación y sepan en que temas no aprobaron, el costo de certificación por persona supera los 100 mil pesos por evento y solo tiene posibilidad de participar en dos ocasiones, los costos son obvio absorbidos en su mayoría por las empresas.
Por colegas que tengo en USA, el tema de certificación en PLD no ha sido así de desastroso en resultados para ellos, a veces parece que tenemos más interés de nuestras autoridades financieras en salir mal que salir bien, el examen son más de 130 reactivos, similar a un examen profesional pues lo aplica CENEVAL y algo está sucediendo que no haya la información pública de aplicantes por año y sus resultados.
Por conversaciones con colegas, este examen es más complejo que el de Fondos de Inversión o Agentes de Seguros y ya no se diga para los llamados Broker de Crédito donde cualquier persona se dedica a ello con la complacencia y ceguera de la CNBV y la Condusef, no hay piso parejo.
El otro tema es el dictamen técnico y su renovación de acuerdo al artículo 87 y todos sus correlacionados en especial con el Dictamen que la CNBV debe validar a las SOFOMES y en caso de no hacerlo proceder a la Pérdida del Registro y para ello la CNBV y la CONDUSEF son muy activos, tan solo en este año la CONDUSEF ha cancelado el registro de más de 40 SOFOMES y señala que ha cancelado a más de 1400, por lo que incluso la SCJN ha validado estas acciones con soporte en la mencionada Ley y sus artículos, ello en resolución a Amparos en revisión que le fueron turnados a la Segunda Sala de la SCJN.
Las SOFOLES llegaron a representar el 30% del crédito total en México hasta antes de la creación de la nueva figura; esta ni recibe el fondeo y la Banca de desarrollo no ha sido el motor para ello, la SHCP fue la impulsora y luego es quien ha dejado a un lado la figura, independiente de los pros o contras, la figura se regionalizó en todo el país, la mayoría orientada a crédito automotriz, hipotecario y préstamos de consumo o nómina, pero el crédito productivo, el que mueve la economía interna, está sin apoyo.
La Banca de Desarrollo debe orientar sus esfuerzos para desdoblar fondeo adecuado en cada región para Hombres y Mujeres Empresarios y las SOFOMES son vehículo de colocación.
Entiendo que son temas poco conocidos para el gran público, pero he vivido la realidad del sector financiero tanto en Bancos, Sofoles y SOFOMES en los últimos 30 años, no estoy improvisando, he visto grandes capitales y hombres de negocio en el país salir por la puerta de atrás del sector financiero y nada para los funcionarios públicos responsables que diseñaron las figuras para luego abandonarlas y culpar su falta de supervisión adecuada a terceros. Y no se trata de victimización, escogimos este sector, es una pasión de vida profesional y hay que empujar y empujar hasta lograr que tengamos un sector financiero robusto y en especial de capital nacional.
CEO FISAN SOFOM ENR
Banquero a nivel Directivo con más de 30 años de experiencia de negocios
Ex Presidente Nacional AMFE
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Twitter@MarioSanFisan