Prometeo

683

Poderes que no Coinciden

Mario Sandoval Chávez

Definitivamente todo cambio genera expectativas, críticas y apoyos. No hay duda de que los resultados en materia económica, educación, infraestructura, salud y justicia en los últimos 30 años no fueron los esperados. Gran parte de ese déficit se debe a que la población creció en ese periodo en más de 50 millones de habitantes y la economía muy por debajo de ese crecimiento poblacional, lo que ha provocado un deterioro del ingreso per cápita, un bajo salario mínimo con relación a otras economías, un alto endeudamiento por rescates a entidades públicas y gobiernos estatales y no por inversión productiva en infraestructura y desarrollo.

Para darnos una idea de ese crecimiento poblacional en ese periodo, equivale a la población actual total de Argentina o de toda Centroamérica. Sin un plan adecuado de desarrollo de largo plazo la inestabilidad económica, desarrollo social y de seguridad pública, son elementos que han caracterizado como las principales fallas de los gobiernos mexicanos.

Cada sexenio se reinventan modelos que son implementados bajo la expectativa de mejorar los indicadores clave. La realidad es que a pesar de ser la doceava economía mundial, la misma posición en población en el mundo, tenemos un PIB per cápita del orden de los 10 mil dólares, que nos ubica en la posición 80 en los últimos datos del Banco Mundial.

¿Luego entonces el problema es de un solo líder al que responsabilizamos de los logros y las fallas… ? Desde luego que no, tener una economía informal superior al 50% de la PEA, es producto de mala implementación de políticas públicas por diversos actores de la administración pública y claro con el fuerte contenido de corrupción generalizada en todos los niveles, tan es así que el Índice de Percepción de Corrupción (fuente Transparencia Internacional), nos ubica en la posición 124 de 179 países.

El poder ejecutivo maniobra en base a su posición de influencia con el legislativo el cual se caracteriza por sus desplantes en la tribuna y su sometimiento a intereses de grupo y económicos. El poder judicial ha sido autónomo sin rendición de cuentas pero la percepción generalizada es que ha perdido su credibilidad por proteger intereses económicos, privilegiar sus intereses comunes y familiares con nepotismo. Sin duda la apatía electoral, ya sea por desencanto, ignorancia o incluso posiciones radicales, ha permitido que los poderes ejecutivo, legislativo y judicial, operen y decidan en conjunto y por ello son los verdaderos responsables de los resultados en el país.

El poder económico ha sabido adaptarse, si bien han tenido varios descalabros con diferentes gobiernos en cada sexenio, pero han sabido acomodar sus intereses de manera inteligente y haciendo uso de sus recursos, razón por la cual hay identificadas 36 fortunas en la lista de Forbes de 2755 fortunas que compone la lista con todo y pandemia. El poder económico influye en todas las acciones de gobierno, ya sea como socio o como adversario, sin duda influyen en el poder legislativo y judicial, también saben adaptarse y es la razón por la que vemos los debates sobre temas que activan y los vuelven de interés general, aunque el beneficio sea muy particular.

Es así como vemos que conviven en eventos sociales con cobertura de medios, como si se tratara de una especie de nobleza oficial, en donde comparten la mesa políticos, funcionarios públicos, jueces, líderes sindicales y religiosos. Lo cual se replica en los estados y en donde se acuerdan temas o bien se encuentran culpables que serán exhibidos como responsables de diversos delitos que los condenarán por lo menos un sexenio. Sin embargo este modelo de convivencia y conveniencia de poderes ya está expuesto y de igual manera su difusión solo confirma sus conflictos de intereses.

Sin duda los poderes deben ser autónomos, deben interactuar y no acordar por debajo de la mesa. Ese mal ejemplo permea a la sociedad y se traduce en un alto índice de corrupción, el cual se refleja en una falta de inversión productiva, pues el negocio se orienta al corto plazo. Los asuntos legales, tardan varios años en resolverse en México (exceso de burocracia judicial) y eso afecta la gestión de crédito productivo en especial a las MIPYMES. La generación de empleos se ha trasladado a la informalidad y con una población envejeciendo el modelo de prestaciones y retiro será muy complejo para los actuales millenial.

El Sector Financiero ha visto reducir sus ingresos por intereses, reporta utilidades pues liberó reservas, pero el negocio de crédito no está creciendo y las carteras emproblemadas no se resuelven con buenas intenciones, sino con acciones. Es de hacer notar que la cartera vencida de Bancos y Financieras orientadas al mercado de consumo y a la base popular están enfrentando altos índices de cartera vencida, es el caso de BanCoppel, Banco Azteca, el propio Banco del Bienestar o de los casos de Alpha Credit, Crédito Real, Accendo Banco, entre otros.

Ahí en este tema es dónde los poderes legislativo y judicial no han sabido efectuar las acciones que den certeza al estado de derecho. Pueden reformar el Código de Comercio, el Código Civil, el Código de Procedimientos Civiles, pero si la aplicación de estos, en los asuntos siguen tardando años, solo ahuyentan la inversión y eso no nos lleva a ningún buen puerto. Desde luego que hay que evitar la usura y el abuso, pero no convertirse en paladines de la cultura de no pago o bien de que los asuntos no se resuelvan con mayor prontitud judicial.

Ya con los recientes cambios en la SHCP, así como también el entrar de lleno al periodo del cierre del año, que es el que se mueve con mayor dinamismo económico, es probable que tengamos un crecimiento en el PIB superior al 6.5% anual, algunos como JP Morgan estiman incluso un 6.9%, así como también los escépticos tirando a negativos que andan en niveles del 5% del PIB. En mi opinión el TMEC está impulsando fuerte por la exportación, también el sector agroalimentario, el industrial y el repunte en comercio y servicios, dan elementos para suponer un crecimiento mayor al 6.5%, con todo y el tema de salud , toda vez que la vacunación sigue activa y ya en la población joven.

Los Poderes deben coincidir para el bien de México, no de sus intereses particulares, somos un país poderoso con múltiples ventajas que debemos aprovechar de manera general, el Poder Ejecutivo puede tener las mejores intenciones, pero no basta con ello, orden dada, no supervisada…sí eso pasa lo que están pensando. El Poder Judicial sigue en su olimpo con sus posiciones de que la Ley no se consulta, se aplica. Muy bien nada más que sea expedita cuando menos y no que pasen meses o años sin resolver asuntos claves muy costosos para las partes y en donde se les exija la rendición de cuentas publica de su desempeño a través del poder ejecutivo y legislativo.

CEO FISAN SOFOM ENR
Banquero a nivel Directivo con más de 30 años de experiencia de negocios.
Ex Presidente Nacional AMFE
[email protected]
Twitter@MarioSanFisan