Londres.- Las acciones globales completaron el lunes su racha ganadora más larga en tres meses, respaldadas por esperanzas de que las tasas de interés de Estados Unidos se mantengan bajas por más tiempo y especulaciones sobre más estímulos en Japón y China.
Un feriado en Estados Unidos hacía bajar los volúmenes negociados, pero el índice mundial MSCI ganó un 0,3%, tocando un nivel récord y en curso para su séptimo cierre consecutivo al alza.
En Europa, el índice STOXX de 660 compañías de la región sumaba un 0,8%, acercándose a sus máximos históricos de agosto.
Las acciones de Norsk Hydro (OL:NHY) escalaron hasta un 5% a un techo de más de 13 años y Rusal subió más de un 4% -a su nivel más alto en los registros- después de que los precios del aluminio alcanzaron un máximo de más de 10 años, después de que el golpe de Estado en Guinea generó temores sobre la oferta. No obstante, ningún productor informó haber sido afectado.
Mientras, el índice de acciones de Asia-Pacífico más amplio de MSCI fuera de Japón ganó alrededor de un 0,6% hasta el nivel más alto desde finales de julio.
El Nikkei japonés avanzó un 1,8% a un techo de cinco meses, extendiendo un repunte ante esperanzas de que un nuevo primer ministro traiga gasto fiscal adicional.
También las esperanzas de nuevos estímulos de Pekín a través de política fiscal y monetaria impulsaron a las acciones referenciales chinas, que avanzaron un 1,9%.
Los futuros del Nasdaq ganaba un 0,4%, mientras que los futuros del S&P 500 futures ascendían un 0,3%.
Los inversores seguían evaluando las consecuencias del informe de nóminas de septiembre, que mostró un aumento de puestos de trabajo mucho menor que lo esperado, pero también un repunte de los salarios.
Esto último fue suficiente para impulsar los rendimientos de los bonos del Tesoro a más largo plazo y empinar la curva de retornos, incluso cuando los mercados especulaban sobre si la Reserva Federal no comenzaría a disminuir sus compras de activos hasta más tarde de lo que se pensaba anteriormente.
El alza de la rentabilidad del bono del Tesoro a 10 años hasta el 1,33% limitó parte de la presión sobre el dólar tras el dato de empleo, aunque su índice de todas formas tocó un mínimo de un mes antes de estabilizarse en 92,26.
El dólar cotizaba en 109,85 yenes, mientras que el euro operaba en 1,1866 dólares tras tocar un máximo de cinco semanas de 1,1908 dólares el viernes.
La perspectiva de un retrasado inicio del «tapering» por parte de la Fed demostró ser sólo fugazmente positiva para el oro -que no rinde intereses-, que se situó en 1.821 dólares la onza, tras alcanzar su mayor nivel desde mediados de junio en 1.833,80 dólares.
Mientras, el petróleo se estabilizaba después del fuerte recorte en los precios de todos los grados de crudo para los clientes asiáticos por parte de Arabia Saudita, aunque los valores para el noroeste de Europa y Estados Unidos se mantuvieron estables.
El Brent subía un 0,1% a 72,70 dólares el barril, mientras que el crudo estadounidense cotizaba estable en 69,32 dólares.