Prometeo

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La evolución acelerada del sistema financiero

Mario Sandoval Chávez

La evolución ha sido constante, la Banca Mexicana empezó en la segunda mitad del siglo XIX con la fundación de los primeros bancos comerciales y de la Bolsa Nacional de Valores. Se crean la Ley de Instituciones de Crédito y se adecuan el Código de Comercio y el Código Civil. El impulso económico generó desde esa época Bancos Hipotecarios, Refaccionarios y de Avió, orientados a la agroindustria, al comercio y una incipiente actividad industrial.

La Revolución Mexicana provoco la quiebra y liquidación de un número importante de Bancos Comerciales en el país. En los años 20 del Siglo XX se crea Banco de México y para los 50s se alcanza una mayor actividad bursátil y es un periodo en que había más de 80 instituciones financieras activas, es el periodo de crecimiento de México de los 50s a los 70s. Mismo que reflejo la mayor participación y dinámica bancaria en todas las regiones del país.

Ello genera en los 70s el modelo de Banca Universal, que es la agrupación de instituciones financieras, es decir en un mismo techo Banco de Depósito, Hipotecaria, fideicomisos, seguros, etc., y es cuando se les reconoce como Grupos Financieros. El éxito fue tal para los Bancos Mexicanos que fue una época en que los Bancos Mexicanos innovaron productos financieros y con capital nacional del sector privado pusieron a México en las Ligas Mayores Financieras a nivel internacional.

Dos ejemplos claros lo fueron Banamex (El Banco Nacional de México) y Bancomer (El Banco de Comercio), hoy para sus nuevos accionistas los nombres los han modificado para imponer sus marcas globales, pero el público sigue identificándolos como antes, pues aun haciendo nombres compuestos toda vez que las marcas Banamex y Bancomer son muy valiosas y son parte de la memoria colectiva de la cultura bancaria nacional.

Recientemente Citi resolvió cambiar el nombre de la Cuenta Maestra por el Priority, la Cuenta Maestra fue la cuenta de cuentas, era una marca registrada de Banamex, fue un trancazo como producto y nombre ya que generaba rendimientos, liquidez, banca electrónica que además podía acceder a fondos de inversión y comprar con beneficios exclusivos, entre otros atributos. Toda la Banca Mexicana copio el nombre y concepto de producto con autorización de Banamex en aquella época. En fin los nuevos dueños decidieron cambiar el nombre y pues es su Banco y consideran que ese anglicismo es más efectivo que el original.

Los 80s fueron un periodo negativo, expropiación, administración de Bancos por funcionarios públicos y una crisis económica con altas tasas de inflación, rezago tecnológico y servicios deficientes, salvo excepciones solo afectaron la gestión y desempeño de los bancos. Así las cosas en los 90s se reprivatizan, pero de igual manera a mitad de esa década la grave crisis mexicana provoca la pérdida del capital nacional privado en los bancos y la entrada del capital extranjero y con ello tener el sistema de pagos con mayoría de capital foráneo.

Para los funcionarios que implementaron el rescate bancario a su manera, no había mejor opción, sin embargo para otros especialistas había otras fórmulas, fue un proceso que ha generado una deuda impresionante para mínimo 4 generaciones futuras de mexicanos y que ha generado diferentes opiniones de cómo pudo haberse resuelto de mejor manera. Lo hecho, hecho está y lamentablemente en tanto la población económicamente activa siga siendo pasiva en decisiones importantes, se las seguirán dejando a otros que no rinden cuentas y que jamás aceptaran su responsabilidad.

En los últimos 30 años el sector financiero se ha redimensionado, no necesariamente en la inclusión financiera, su segmentación a los mercados de medio y alto nivel económico está definida y es en donde participan, pero la economía mexicana no ha crecido en ese periodo al ritmo que creció la población que actualmente supera los 126 millones de mexicanos, aun incluso sin considerar los más de 30 millones de mexicanos que residen de manera regular o irregular en USA y que han enviado remesas a sus familias superior a los 40 mil millones de dólares en 2020 y con tendencia similar en este 2021.

En México en estos 30 años se ha estimulado conscientemente por las autoridades la economía informal y la exportación de mano de obra. La falta de políticas públicas adecuadas en este largo periodo solo ha estimulado consumismo y falta de cultura de ahorro patrimonial, un debilitado sistema de pensiones, falta de crédito productivo que genere empleos formales y desarrollo regional. La desigualdad económica y falta de estímulo a empleo formal es el factor clave de la alta tasa de informalidad aunado a que somos uno de los tres países con más bajo salario mínimo del continente.

El crédito productivo sigue limitado, los proceso extrajudiciales y judiciales de recuperación son una incertidumbre para el inversionista. Las Autoridades Judiciales no son un elemento a favor del sector financiero sino todo lo contrario. Así que las Reformas Financiera y Judicial no tengan un objetivo común, el país seguirá rezagado en materia financiera, lo mismo a la Banca Comercial que a la Banca de Desarrollo.

La Ley Fintech está provocando una mayor dinámica en todo el sector financiero, Bancos, Sofomes, Uniones de Crédito, Sofipos o Socaps, están ya involucrados en la migración y adaptación digital, incluso más activos que las propias autoridades financieras. Hay diferentes aplicaciones digitales y en desarrollo para captar, prestar, dar servicios en línea y bajar el manejo de efectivo que es un elemento clave en costos a disminuir y bajar riesgos asociados.

La tecnología está bajando el gasto en oficinas físicas y personal sin valor agregado en la relación de negocios u operativos. La firma electrónica y digitalización de trámites permitirá el desarrollo de aplicaciones REGULADAS que representen opciones a clientes y prospectos y no estar limitados a las reglas de determinada institución y sus arreglos internos, sino a esquemas tipo UBER o DiDi en materia de servicios y productos financieros.

Esto será en un proceso que dará libertad e inclusión financiera moverá los grandes bancos a hacerse más eficientes o serán demasiado grandes para evolucionar en el corto plazo. Las Instituciones Financieras más pequeñas o medianas, así como los gigantes como Amazon, Google o Facebook, entre otros, contaran con un Big Data y soluciones que ya están integrando en sus plataformas digitales. El uso de efectivo será obsoleto en no más de 10 años, los sistemas financieros se moverán de manera global y las autoridades financieras deberán ajustarse a reglas internacionales de carácter fiscal, legal y operativo. En este viaje ya no hay retorno, vamos contra reloj en el sector financiero mexicano y su interacción global.

CEO FISAN SOFOM ENR
Banquero a nivel Directivo con más de 30 años de experiencia de negocios
Ex Presidente Nacional AMFE
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Twitter@MarioSanFisan