Madrid.- España ha sugerido a la Unión Europea que establezca un sistema para obtener conjuntamente el gas mediante la subasta de contratos que ofrezcan a los países la opción de comprar el combustible cuando los precios suban bruscamente o el suministro se vea amenazado, según un documento visto por Reuters.
El repunte de la demanda mundial de electricidad este año ha coincidido con una escasez de gas, lo que ha disparado los precios del gas y la electricidad a niveles récord y ha aumentado la presión sobre los Gobiernos para que protejan a la industria y los consumidores.
Los ministros de Energía de los países de la UE se reunieron con carácter de urgencia el martes en Luxemburgo para debatir la crisis de los precios, con fuertes divisiones sobre las medidas que quieren que Bruselas adopte en respuesta.
A su llegada a la reunión, la secretaria de Estado de Energía española dijo a los periodistas que Madrid había presentado propuestas más detalladas en un documento.
«Tenemos que seguir trabajando en medidas mucho más ambiciosas», dijo Sara Aagesen, repitiendo los llamamientos para cambiar la forma en que se fijan los precios de la electricidad y diciendo que una sugerencia anterior de que el bloque compre gas conjuntamente podría estructurarse en torno a contratos de opciones.
«Nuestra propuesta de hoy es que los contratos de opciones de compra se puedan hacer de forma centralizada por parte de la Unión Europea», dijo.
El documento, visto por Reuters, proponía estructurar una cartera conjunta de estos contratos a través de los operadores del sistema de gas de los Estados miembros para utilizarlos «cuando la seguridad energética se vea amenazada, en forma de precios del gas inasequibles o de interrupciones del suministro de gas».
La UE debería celebrar subastas competitivas para asignar estos contratos a los productores de gas de terceros países, proporcionando una reserva de gas para ayudar a los países mientras ponen en marcha más energías renovables, añade el documento.
España también quiere que la UE rediseñe su mecanismo de precios al por mayor de la electricidad. Para ello cuenta con el apoyo de su vecina Francia, pero otros nueve países se oponen de manera decidida.
El documento sugiere dar a los Estados miembros más control sobre los precios de la electricidad, teniendo en cuenta sus sistemas eléctricos individuales, cuando las circunstancias lo requieran.
«En situaciones excepcionales, hay que permitir a los Estados miembros adaptar la fijación del precio de la electricidad a sus situaciones específicas (combinación de fuentes de energía, recursos, nivel de interconexiones)», decía.
España también desarrolla sus propuestas para limitar el papel de los especuladores financieros en el mercado de carbono de la UE, entre otras cosas, tomando las lecciones de sistemas similares en Suiza y California que limitan el número de emisiones excedentes que se pueden comprar.
Además, quiere excluir del mercado a los participantes considerados especuladores, limitar el tiempo de validez de los permisos e introducir objetivos de precios que den a la UE más margen para responder a las rápidas oscilaciones de los precios del CO2.
