Nueva York.- Goldman Sachs pronosticó que el alza del índice de precios de los gastos de consumo personal básico (PCE) de Estados Unidos bajará casi a la mitad a finales de 2022, porque el aumento del valor de las materias primas y las limitaciones de la cadena de suministro caerán después de causar picos de corto plazo.
Economistas de Goldman Sachs esperan que el índice del PCE básico -la medida de inflación preferida de la Reserva Federal- caiga hasta el 2,3% a finales del próximo año, desde el 4,4% de fin de 2021, ya que la demanda por bienes debería moderarse tras el pico de confinamiento y porque los efectos de los estímulos se desvanecen.
Si bien el actual rebasamiento de la inflación ha sido «sorprendente», lo atribuyen enteramente a un aumento de los precios de los bienes duraderos, impulsado por los graves y persistentes desequilibrios de la oferta y la demanda.
«El actual repunte de la inflación empeorará este invierno (boreal) antes de mejorar», dijo el economista jefe de Goldman, Jan Hatzius, en una nota.
«Esperamos una presión inflacionaria persistente por el crecimiento más rápido de los salarios y los alquileres, pero sólo lo suficiente para mantener la inflación moderadamente por encima del 2%, en línea con el objetivo de la Fed bajo su nuevo marco», agregó.
El índice del PCE, excluyendo el volátil componente de alimentos y energía, subió un 0,2% en septiembre, tras un aumento del 0,3% en agosto. En los 12 meses transcurridos hasta septiembre, el llamado índice de precios PCE básico aumentó un 3,6% por cuarto mes consecutivo.