Hacer de México el mejor lugar para nacer y crecer: Sector empresarial

Actualmente la Red de empresas CCE, iniciativa de la Comisión de Educación, cuenta con 61 miembros, entre empresas, organismos y expertos, que activamente están implementando iniciativas a favor del desarrollo y bienestar de los niños de cero a seis años

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Ciudad de México.-  El día de hoy se llevó a cabo el foro “Los retos para hacer de México el mejor lugar para nacer y crecer”, organizado porel Subcomité de Primera Infancia del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), en coordinación con organizaciones de la sociedad civil, organismos internacionales y autoridades. Este espacio se destacó la importancia de invertir, promover y ejecutar iniciativas que impacten y mejoren las condiciones de primera infancia -que va de los 0 a los 6 años-, para mejorar las condiciones del país en un futuro inmediato.

En el evento participaron, Silvia Dávalos, Directora General de Políticas Públicas y Comisiones del CCE; Rocío Abud, directora general de Fundación Coppel; Diana Hincapié, Economista de la División de Educación del Banco Interamericano de Desarrollo (BID); Grainne Dirwan, experta en política del Centro de Bienestar, Inclusión, Sostenibilidad e Igualdad de Oportunidades de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE); y Sofialeticia Morales, Titular de la Secretaría de Educación de Nuevo León, quienes abordaron diversas estrategias y acciones que se pueden realizar desde cada uno de los sectores para lograr que México sea el mejor país para nacer y crecer. Así como los copresidentes del Subcomité de Primera Infancia del CCE, Eva Fernández, Gerente de Inversión Social en Primera Infancia en Fundación FEMSA y Francisco Casanueva, Presidente del Consejo Directivo de Interprotección.

Se enfatizó que la primera infancia debe ser una prioridad para todos los sectores de la sociedad, incluidos gobiernos e inciativa privada, pues la atención al desarrollo infantil temprano tiene efectos positivos en el bienestar de las personas, así como mejores resultados en pruebas educativas, mejor estado de salud, incluso más de 25 años después, mayores oportunidades de empleabilidad, ingresos más altos y menor participación en actividades criminales y conductas agresivas. Asímismo, se destacó que cuando las empresas invierten en el cuidado infantil puede presentar una mejora sustancial en su desempeño, reducción de ausentismo, incremento en la productividad y una creciente motivación y compromiso, además de favorecer la reputación de la empresa y ayudarla a acceder a mercados con un alto nivel de conciencia social.

En México, la inversión en la atención de niños de hasta seis años es apenas del 0.8% del PIB, cuando hay evidencia suficiente de que la inversión en esta edad tiene una rentabilidad anual del 10%, de acuerdo con el Pacto por la Primera Infancia. “Ante la situación actual es esencial invertir en el diseño e implementación de políticas públicas. Y politicas empresariales dirigidas a la primera infancia para poder revertir el daño que la pandemia de COVID-19 ha dejado en la niñez, así como atender los rezagos anteriores a la llegada del virus. Para el CCE la atencion a la primera infancia siempre ha sido una prioridad por ello estamos muy entusiasmados con esta red que cuenta ya con más de 40 empresa que estan trabajando por nuestra niñez ” señaló Silvia Dávalos, Directora General de Políticas Públicas y Comisiones del Consejo Coordinador Empresarial.

En el marco del Foro, Grainne Dirwan, experta de política del centro de bienestar, inclusión, sostenibilidad e igualdad de oportunidades (WISE por siglas en inglés) de la OCDE dio a conocer los hallazgos del estudio “Cambiar las oportunidades de los niños vulnerables. Construir posibilidades y resiliencia”. Este documento posiciona a la inversión en la primera infancia, como una acción central para desarrollar estrategias que reduzcan riesgos y fortalezcan los factores de protección y resiliencia en niñas y niños. Gráinne Dirwan señaló que “los niños constituyen una gran parte de las personas que viven en la pobreza en los países de la OCDE. La alta pobreza infantil nos dice que los niños no obtienen lo básico que necesitan para desarrollar su máximo potencial. La participación en el cuidado y la educación de la primera infancia es un factor de protección importante para los niños más vulnerables, pero su participación es mucho menor. La asequibilidad es un problema. Los países deben cerrar esta brecha porque los beneficios de participar son muy importantes para los niños”.

En este marco, el sector privado juega un rol fundamental. La Red CCE por la Primera Infancia iniciativa de la Comisión de Educación lanzada desde el Subcomité de Primera Infancia- ya cuenta con más de 60 miembros, entre empresas y organismos, que promueven mecanismos para crear un cambio de cultura y reconocer el tema de primera infancia como estratégico para la competitividad y productividad nacional, conscientes de que, solo así México contará con una sociedad adulta comprometida en ámbitos sociales, familiares y laborales.

De acuerdo con investigaciones de James Heckman, Premio Nobel de Economía en el año 2000, invertir en los primeros años transforma la vida de los niños e impacta la trayectoria de crecimiento y competitividad de los países, generando retornos de hasta 14% cada año. Al interior de las empresas destacan beneficios tangibles, por ejemplo: al implementar un periodo de maternidad o paternidad ampliado, se obseva una disminución en la rotación de personal.

Durante el diálogo sobre el papel de la sociedad para construir un país con las mejores condiciones para nacer, los panelistas comentaron en torno a los principales retos de México para crear verdaderas oportunidades desde la primera infancia y sus posibles soluciones. Asimismo, plantearon propuestas para promover la atención a la primera infancia, empezando por la sensibilización.

Sofialeticia Morales, Titular de la Secretaría de Educación en el Gobierno de Nuevo León destacó que “en México el 34.2% por ciento de las niñas y niños viven en condiciones de pobreza lo que representa una gran carencia en los elementos para desarrollar la primera infancia”. “Para avanzar se requiere una una acción decidida. En Nuevo León hemos implementado un proyecto estratégico para la primera infancia como el mejor ugar para nacer, crecer, educarse y vivir.

Trabajamos en tres ejes que son voluntad política, trabajo intersectorial con seguimiento, alianza con la sociedad civil para ofrecer mejores condiciones de vida para la primera infancia”.

“Hoy solo el 36% de los niños de 3 a 5 años asiste a la escuela. Desde ahí se forma una gran brecha matemática que es uno de los principales motivos de abandono escolar”, declaró Rocío Abud, Directora General de Fundación Coppel. Agregó, “Desde las empresas tenemos una gran responsabilidad sobre todo para el acceso al cuidado digno de los hijos de nuestos colaboradores. Si no lo hacemos en alianza, como sector empresarial, como país no lo vamos a lograr”.

El costo de haber mantenido cerrados los preescolares va a representar 3% del PIB indicó Diana Hicapié, Economista de la División de Educación del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

«Los niños fueron grandes perdedores, vemos impactos irreversibles y duraderos, como incremento en mortalidad y morbilidad, exclusión social y violencia infantil. Así como la pérdida de ingreso en los hogares y la crisis de la salud mental, tanto de adultos, cuidadores y niños”.

Resaltó tres aspectos en los que el rol de la sociedad civil es fundamental, “sensibilizacion e incluir el tema en agenda; implentar procesos de innovación y evaluación; y tender puentes con gobierno, padres, academia y organizaciones internacionales”.

Por su parte, Eva Fernández, Gerente de Inversión Social en Primera Infancia en Fundación FEMSA, y co-presidenta del Subcomité de Primera Infancia del CCE resaltó que “en México casi el 50% de la población se encuentra en situación de pobreza que no hemos podido combatir adecuadamente. Como sector empresarial debemos fomentar la concientización en primera infancia y la inversión que requiere”. “Confirmamos nuestro compromiso por insistir en insertar políticas de inclusión para reducir las diferencias y que permitan poner en la agenda a la primera infancia como un tema prioritario”.