Ciudad de México.- Las utilidades de Santander México registraron una caída de 10.3% el año pasado, al ascender a 18,080 millones de pesos, debido a mayores gastos de promoción, menores ingresos por intereses de la cartera de crédito total y de las inversiones realizadas en valores, así como la eliminación del outsourcing.
De acuerdo con el banco, en 2021 registraron un aumento de 5.7%, equivalente a 2,320 millones de pesos, en los gastos de administración y promoción, que se explica principalmente por aumentos en remuneraciones y prestaciones al personal, gastos en tecnología, así como depreciaciones y amortizaciones.
“El incremento en remuneraciones y prestaciones al personal se debió a un cambio en la legislación mexicana respecto al pago de la participación de los trabajadores en las utilidades, que requirió un cargo adicional de 959 millones de pesos, así como a la contratación de empleados que antes estaban externalizados y al aumento salarial general realizado en septiembre 2021”, precisa.
El director general de Santander México, Héctor Grisi Checa, indicó que cerraron el año nuevamente enfrentando los múltiples desafíos de la pandemia; sin embargo, se mantuvieron firmes, adaptándose rápidamente para continuaron apoyando a muchos clientes y empresas.
“Continuaremos implementando muchas otras iniciativas de crecimiento, realizando nuevas inversiones en la transformación de nuestro banco, principalmente en TI y digitalización, mientras buscamos mayores niveles de eficiencia en todas las líneas de negocio. Aunque logramos avances adicionales este año, somos conscientes de que debemos acelerar el ritmo de la transformación”, aseveró.
El portafolio de crédito vigente de la institución financiera alcanzó al cierre de 2021 un monto de 750,966 millones de pesos, lo que representó un aumento de 6.9% en comparación con 2020.
El reporte financiero de Santander México indica que el saldo de los créditos destinados a las familias mexicanas, entre los que se incluyen las tarjetas de crédito o los hipotecarios, cerró en 288,583 millones de pesos, un 9.4% más que el año previo.
Al respecto, el director general del banco destacó que en el segmento de consumo están observando una sólida recuperación secuencial, especialmente en tarjetas de crédito, a medida que la actividad económica recobra impulso.
Por su parte, en el segmento de los créditos comerciales el saldo llegó a 414,186 millones de pesos, un alza de 5.1%
“Comenzamos a ver un fortalecimiento en los volúmenes, impulsados principalmente por los créditos comerciales, con los créditos a corporativos aumentando casi 18% año a año, mientras que los créditos a gobierno crecieron 14 %”.
Grisi Checa añadió que a medida que la actividad económica en México repunta y el entorno operativo se recupera, “apuntamos a niveles más normalizados de provisiones y de costo de riesgo y, por lo tanto, a mejoras adicionales en la calidad de los activos”.