Moscú.- El rublo se desplomó este lunes mínimos históricos frente al dólar y al euro durante la operativa, debido a las sanciones impuestas por los países occidentales por la invasión rusa de Ucrania y el mercado bursátil se mantuvo cerrado.
El rublo cotizaba a 100 unidades por dólar el lunes, frente a un valor de 83.5 el miércoles, el último día que se registró una tasa de cambio oficial, antes de la invasión contra Ucrania. Con respecto al euro, la moneda rusa cotizaba a 109.4 por euro frente un nivel anterior de 93.5.
Los intercambios fueron suspendidos tras haber traspasado los topes que permite la operativa.
Para defender la economía y la moneda nacionales ante las sanciones occidentales, el Banco Central de Rusia anunció este lunes en un comunicado que subirá su tasa de interés de referencia en 10.5 puntos porcentuales, llevándola a 20 por ciento.
El regulador indicó antes de su apertura que estableció topes -90 rublos por un dolar y 101.19 rublos por un euro- , más allá de los cuales los intercambios se detendrían. Estos topes se alcanzaron en los primeros segundos de la sesión.
«La Junta Directiva del Banco de Rusia decidió elevar la tasa de referencia al 20% anual», dijo la institución monetaria, citada por las agencias de noticias rusas.
«El Banco de Rusia tomará nuevas decisiones sobre la tasa de referencia en base a una evaluación de los riesgos asociados con las condiciones externas e internas y la respuesta de los mercados financieros a estos riesgos», agregó la institución, que intenta defender el rublo que cayó fuertemente desde el comienzo de la invasión rusa de Ucrania.
Estados Unidos, la Unión Europea y otros países han anunciado que excluirán a ciertos bancos rusos del sistema de pago bancario internacional Swift y de cualquier transacción con el banco central de Rusia.
Los países del G7 -Estados Unidos, Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón, Gran Bretaña- advirtieron que tomarán «medidas adicionales» además de las sanciones ya anunciadas si Rusia no cesa sus operaciones militares. Antes de las sanciones occidentales y la invasión de Ucrania, la inflación ya se disparaba en Rusia, lo que obligó al Banco Central a subir su tasa de referencia varias veces.
Frente a la tendencia, las autoridades mantuvieron cerrado el mercado bursátil, temiendo una caída en picada de los títulos de empresas rusas.
En las calles de Moscú y de San Petersburgo, los rusos expresaron inquietud por sus ahorros, aunque no hubo una avalancha de clientes en las sucursales intentando retirar sus depósitos, pero sí un flujo más nutrido.
«Yo sabía que iba a haber gente, Quiero retirar efectivo, guardar en casa es más seguro, uno no sabe lo que va a pasar», dijo Svetlana Paramonova, de 58 años, en San Petersburgo.