Londres.- Los precios del petróleo bajaban este viernes, en medio de una menor preocupación por los suministros luego de que se reanudaron parcialmente las exportaciones desde la terminal de crudo CPC de Kazajistán, en tanto que la Unión Europea seguía dividida sobre la posibilidad de aplicar un embargo de crudo a Rusia.
Los futuros del crudo Brent perdían 1.29 dólares, o 1.1%, hasta los 117.74 dólares por barril, mientras que los futuros del petróleo estadounidense WTI cedían 1.80 dólares, o 1.6%, para colocarse en los 110.54 dólares el barril.
Los dos contratos cedieron un 2% en la sesión anterior.
A pesar de las recientes caídas, ambos referenciales se dirigen a su primera ganancia semanal en tres semanas. El Brent iba camino de un salto de 9% y el WTI de un avance del 6%, ya que la inquietud por los suministros sigue siendo un asunto fundamental para los inversores, en vista de la guerra en Ucrania que ha desatado sanciones duras contra Rusia.
La preocupación se intensificó esta semana cuando la terminal del Caspian Pipeline Consortium (CPC), en la costa rusa del Mar Negro, detuvo las exportaciones tras haber sido dañada por una tormenta.
La terminal reanudó parcialmente las cargas de petróleo el viernes, según dos fuentes familiarizadas con el proceso y los datos de embarques de Eikon de Refinitiv.
Estados Unidos y Gran Bretaña, ambos menos dependientes del petróleo ruso que la Unión Europea, han impuesto prohibiciones sobre los hidrocarburos rusos. La Unión Europea, que depende en gran medida del petróleo y el gas rusos, se enfrenta a un dilema mayor sobre si imponer sanciones al sector.
«Como el mayor comprador individual de petróleo ruso, cuanto más rápido busque Europa reducir las importaciones de Rusia, más subirán los precios globales del petróleo», dijeron analistas de JP Morgan en una nota enviada a clientes.
Fuentes de la OPEP dijeron que los funcionarios del grupo de productores creen que una posible prohibición de la Unión Europea sobre el crudo ruso perjudicaría a los consumidores. El bloque habría transmitido este temor a los líderes de la Unión Europea reunidos en Bruselas.