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Lista nueva ley, pero sin proyecto comercial de litio

Norberto Vázquez

Las modificaciones a la Ley Minera en el Congreso de la Unión a petición del Poder Ejecutivo defienden a litio, pero no se plantea como comercializarlo y abrir un mercado

Los indicadores del Servicio Geológico de los Estados Unidos, demuestran que México es una potencia en la posesión del preciado metal para hacer baterías de coches híbridos. De esos que según los expertos, concentrarán la movilidad mundial en un futuro inmediato, por lo que se necesitará mucho litio para fabricar las pilas de estos automóviles.

Este organismo estadounidense, establece que nuestro país ocupa el noveno lugar en el mundo en reservas de litio con más de 80 localidades en el país donde existen estas minas. Para el gobierno de México que encabeza el presidente Andrés Manuel López Obrador, el litio es uno de los temas principales a nivel mundial y México se encuentra en el centro de la conversación; para él, cero concesiones a extranjeros, pero, ¿si las habrá para empresarios mexicanos?

El mineral se encuentra presente, sobre todo, en los estados de Puebla, Oaxaca, Durango, Nuevo León y Sonora. Este último, es, precisamente, en donde recientemente se localiza el que se cree que sería el yacimiento más grande del planeta.

Con reservas probadas por 243.8 millones de toneladas de litio, el proyecto Sonora Lithium se posiciona como el más grande del orbe. Dicho proyecto ubicado en este estado, concentra este elemento químico que entre otras cosas, permite almacenar energía, por lo que este es un recurso estratégico a nivel mundial para el desarrollo de la industria automotriz en cuanto a la fabricación de baterías de vehículos eléctricos, así como también para la telefonía, la industria militar y la farmacéutica.

El mercado del litio es creciente, ya que la demanda aumenta año tras año, esperándose un crecimiento promedio de entre 10 y 12% anual en los próximos 5 años. Para el 2019 la demanda mundial de litio se estimó entre 220.000 y 240.000 toneladas de carbonato de litio equivalente (LCE).

Con la entrada en vigor del T-MEC, la explotación del litio cobra relevancia, debido a que los fabricantes de vehículos eléctricos, que dominarán el mercado, tienen que desarrollar una cadena de suministro en Norteamérica. Según el nuevo acuerdo comercial, la batería de litio es uno de los siete componentes esenciales que deben acreditar 75% de contenido regional, a fin de que las unidades ensambladas puedan comercializarse en los tres países libres de aranceles. Para lograr este objetivo, la industria automotriz cuenta con un plazo de tres años, por lo que se pronostica que la demanda del llamado “oro blanco” se elevará en medio del creciente mercado de baterías de litio para vehículos eléctricos.

Una vez revelado el enorme potencial de México en la producción del litio, hay que decir que más de una decena de empresas estaban interesadas en la extracción de este mineral, llamado a ser el petróleo del futuro. De hecho, tras darse a conocer que el país tiene el mayor depósito en desarrollo del mundo, inmediatamente arribó la gigante china Ganfeng, y que le digo y como jauría llegaron muchas compañías extranjeras.

En la región limítrofe entre Chihuahua y Sonora, también ya comenzó a operar la actividad del crimen organizado por –ahí fue atacada la familia LeBarón– por ser el corazón de un negocio nunca antes explotado en el país: el litio.

De acuerdo con el Sistema Integral sobre Economía Minera del Servicio Geológico Mexicano (Sinem), las firmas transnacionales que han puesto pie en el mega yacimiento mexicano de litio son: Alien Metals y Cadence Minerals (Reino Unido); Bacanora Minerals, Infinite Lithium, One World Lithium, Organimax Nutient, Radius Gold y Zenith Minerals (Canadá); Lithium Australia (Australia), Sutti Mining (España), Pan American Lithium (EU) y Ganfeng (China).

Pero no sólo es Sonora, en San Luis Potosí-Zacatecas, la mexicana Litiomex y la española Sutti Mining tienen un proyecto denominado Salinas Lagoon, el cual se estima contiene 8 millones de toneladas de litio. En Baja California existe un proyecto en exploración denominado El Salar del Diablo, el cual está en manos de la canadiense One World Lithium, el cual, de acuerdo con su página web, se encuentra en la tercera etapa de perforación.

Aquí la pregunta que comienzan a hacerse los expertos es ¿qué pasará con estas firmas que tenían autorizaciones de exploración en yacimientos? ¿Se irán a tribunales nacionales y paneles de controversia internacionales? Desde mi muy particular punto de vista, el litio es un componente clave en el creciente mercado mundial, por lo que era necesario nacionalizarlo como el petróleo y que nuestro país tenga el control, así como hacer mejoras para evitar la contaminación al medio ambiente.

Pero el problema se verá cuando el Estado mexicano no logre generar una industria competitiva a nivel global, debido a que aun no tiene la infraestructura, ni la capacidad para explorar y explotar este preciado metal. Veremos.