Política Global

382
  • Higinio Martínez primer descartado para el Estado de México
  • Horacio Duarte con más positivos; Delfina Gómez acumula negativos
  • Riesgo de fractura en Morena por descontento del senador

Juan Barrera Barrera

Primero debió aceptar la encuesta como el método para elegir al candidato (a) por Morena a la codiciada gubernatura del estado de México, en lugar de la designación directa que pretendía, después el senador Higinio Martínez Miranda soltó la frase “No tengo obsesión por ser gobernador, nunca. No soy un ambicioso vulgar y lo voy a seguir demostrando…”.

La frase anterior es utilizada con frecuencia por muchos políticos de todos los niveles, pero suele ser muy engañosa porque las más de las veces la expresan para tratar de demostrar todo lo contrario, que son personajes de principios democráticos y que saben aceptar los resultados por muy adversos que sean.

Pero el dos veces ex alcalde de Texcoco que ya lleva varias semanas haciendo proselitismo para promover su proyecto, en el evento del domingo con mujeres lanzó un reclamo a sus subalternos, también texcocanos, porque no lo apoyaron. Cuando se refirió a la traición y a la deslealtad se entendió que el mensaje iba dirigido hacia Delfina Gómez (secretaria de Educación) y Horacio Duarte (director de Aduanas), quienes pertenecen a su organización, Grupo de Acción Política.

Así como el presidente Andrés Manuel López Obrador alguna vez pidió a sus colaboradores lealtad a ciegas, Martínez Miranda no se quedó atrás y evidenció el autoritarismo del que el movimiento oficial Cuarta Transformación no está exento. Recriminó a sus dos compañeros que no se hayan atrevido a verlo a los ojos para decirle por qué no lo apoyan y tampoco tuvieron el valor de pedirle su apoyo en sus aspiraciones.

Con arrogancia asumió la jerarquía de jefe para dirigirse a sus a subalternos (nunca se debe saltarse al jefe) que siempre han dependido políticamente del senador, pero no ha entendido la nueva dinámica política de Morena: Gómez Álvarez y Duarte Olivares ya crecieron políticamente y se han sacudido la tutela que los ataba a su paisano.

Amenazante, Higinio Martínez afirmó que no podrán pedirle que entregue el movimiento “Mexiquense de Corazón” a “quien con un solo procedimiento administrativo decida quien merece encabezar el trabajo de todos”. A quién se refiere el legislador. No, no se refiere a Mario Delgado, dirigente nominal de Morena, sino al mismísimo Andrés Manuel López Obrador. El comportamiento de Martínez Miranda es de un perdedor, ya sabe que está descartado para representar a Morena en el 2023.

Horacio Duarte se perfila como seguro candidato

Es sabido de sobra que Delfina Gómez es para el presidente la Claudia Sheinbaum del estado de México, en donde tampoco hay piso parejo como en la ciudad de México en eso de las corcholatas favoritas conocidas porque la cultura del “tapadismo” es cosa del pasado, pero no el dedazo, ahora disfrazado de encuesta.

Sin embargo, estar cerca de Palacio Nacional no siempre es muy conveniente. Tano Delfina como Horacio son cercanos al mandatario tabasqueño, lo mismo que el titular del ISSSTE, Pedro Zenteno, otro mencionado. Pero tanto la profesora como el doctor tienen más negativos que positivos en su hoja de servicios. A la secretaria de Educación la siguen persiguiendo los descuentos obligatorios a sus empleados durante su administración municipal y ahora el desfalco multimillonario en los fondos de pensión del SNTE, tan delicado es el problema que Hacienda y Gobernación le han tenido que arrimar el hombro a la maestra. Zenteno, por su parte, ha sido un funcionario gris que no termina las encomiendas.

Por otro lado, Horacio Duarte ha sido un político-administrador discreto, muy discreto y eficiente en los trabajos que le han encomendado. También es cercano a López Obrador desde hace unas tres décadas de quien fue defensor ante la ignominiosa demanda de Vicente Fox. Junto con Pablo Gómez fue el redactor del contenido de la reciente reforma electoral que se discutirá próximamente en la Cámara de Diputados. Hasta ahora no se le conocen manchas y esa es una gran ventaja, más allá de encuestas que lo ubican como favorito de Morena para el estado de México.

El asunto de equidad de género es otro factor que puede jugar en contra de las aspiraciones de la profesora Delfina Gómez, ya que es la única mujer considerada como posible candidata en las filas de Morena en la entidad mexiquense, aunque también participa de última hora la alcaldesa de Tecámac, Mariela Gutiérrez, sin embargo, no tiene los apoyos que la texcocana.

En los próximos días la Suprema Corte de Justicia de la Nación determinará sobre un recurso interpuesto por dos partidos en Coahuila que podría impactar en el estado de México porque derivaría en que todos los partidos y coaliciones postulen mujeres para la elección de la gubernatura de ese estado norteño, por lo que en la entidad mexiquense los candidatos serían hombres. Malas noticias para la maestra Delfina Gómez.

Se asoma cisma en Morena Edoméx

El senador Martínez Miranda es un político muy influyente en el estado de México en donde lleva más de cuatro décadas dedicadas a combatir al PRI para sacarlo del poder, cuenta con una importante y sólida estructura en todo el territorio, por eso argumentaba en su favor que él debería ser el abanderado morenista, pero aun así no le es suficiente sin el apoyo de Delfina y Horacio con quienes está muy sentido.

En una elección del tamaño de la entidad mexiquense siempre existen riesgos de fracturas por la designación de candidatos, por ello Morena tampoco puede dejar al senador totalmente fuera. Como en otras ocasiones que buscó la candidatura y no fue favorecido, ahora podría repetir la receta: negociar posiciones para el GAP, presidencias municipales y diputaciones locales que pudieran mantenerlo en los primeros planos de la política local y nacional.

¿Es posible que Martínez Miranda abandone Morena al no lograr el “Consenso texcocano” con Delfina Gómez y Horacio Duarte le provoque un cisma al partido del presidente y ponga en riesgo el triunfo de Morena en el estado de México? Él ha sostenido que no se irá de su partido, pero en política todas las probabilidades caben. En el movimiento 4-T saben que es mejor tenerlo en sus filas, pero no es indispensable.

En días recientes estuvo muy afanoso buscando al Partido Verde para que participara en coalición con Morena en el 2023, sin embargo, la dirigencia verde de Pepe Couttolenc le dio el no. El PVEM irá en solitario apostando a su 5% de votación obtenida en los comicios de 2021, pero en realidad no tienen un prospecto, mujer u hombre, para gobernador atractivo (a) electoralmente.

¿Será que el senador está muy dolido y en realidad anda coqueteando con los verdes, ya que no será el candidato de su partido? Solo el tiempo nos dará la respuesta.