Pekín.- China acordó con la Unión Europea seguir promoviendo la apertura bidireccional de sus respectivos sectores financieros y aumentar la cooperación reguladora en la industria, durante unas consultas económicas mantenidas el martes, según medios de comunicación estatales chinos.
En la novena ronda de diálogo comercial y económico entre la UE y China, el vice primer ministro chino, Liu He, y el vicepresidente ejecutivo de la Comisión Europea, Valdis Dombrovskis, mantuvieron conversaciones «pragmáticas», «sinceras» y «eficientes» sobre macroeconomía, cadenas industriales y de suministro, comercio e inversión, así como cooperación financiera, informó la agencia de noticias Xinhua.
«Las dos partes creen que la situación política y económica mundial está experimentando actualmente profundos cambios», informó Xinhua, sin dar más detalles.
La última ronda de conversaciones de este tipo tuvo lugar hace dos años, también dirigida por Liu y Dombrovskis, y se centró en un pacto de inversión histórico. A finales de 2020, Bruselas y Pekín habían concluido el acuerdo, tras siete años de conversaciones, pero desde entonces no lo han ratificado, congelado por denuncias sobre los derechos humanos en China, la geopolítica y la guerra en Europa.
La información de Xinhua no menciona el pacto de inversión.
En marzo de 2021, Pekín impuso sanciones a políticos, grupos de reflexión y organismos diplomáticos de la UE en respuesta a las sanciones occidentales contra dirigentes chinos acusados de detenciones masivas de uigures musulmanes en la región china de Xinjiang. Pekín niega haber cometido actos incorrectos.
Las sanciones y contrasanciones llevaron al Parlamento Europeo a detener en mayo de 2021 la ratificación del pacto de inversión.
Luego, a principios de 2022, China suspendió las importaciones de Lituania, miembro de la UE, después de que la nación báltica permitiera a Taiwán abrir una embajada de facto en Taipéi y enfureciera a Pekín, que considera a la isla gobernada democráticamente como territorio chino.
Las tensiones se agudizaron aún más por la negativa de China a condenar la invasión rusa de Ucrania, y los dirigentes de la UE pidieron en abril a China que no hiciera «la vista gorda» ante lo que Rusia califica de «operación militar especial».