Ciudad de México.- El Banco de México (Banxico) informó que aumentaron 16.6 por ciento los ingresos por remesas en México, quienes durante el primer semestre de 2022 recibieron envíos de dólares procedentes de Estados Unidos para gastos de consumo personal y viven una estanflación.
“En el primer semestre de 2022, el valor de los ingresos por remesas resultó de 27 mil 565 millones de dólares, monto mayor al de 23 mil 647 millones de dólares reportado en igual lapso de 2021”, informó el banco central.
Durante los primeros seis meses de 2022, el 98.8 por ciento del total de los ingresos por remesas se realizó a través de transferencias electrónicas, las cuales se ubicaron en 27 mil 240 millones de dólares, agregó Banxico.
Las remesas efectuadas en efectivo y especie y las money orders representaron el 0.9 por ciento y 0.3 por ciento del monto total, respectivamente, al situarse en 240 y 85 millones de dólares, dijo el organismo gobernador por Victoria Rodríguez Ceja.
Las familias que más reciben remesas procedentes de Estados Unidos radican y viven en estados como Jalisco, Michoacán, Guanajuato, Estado de México, Ciudad de México, Guerrero y Oaxaca.
Las remesas han marcado números positivos durante los últimos 26 meses y de manera consecutiva, comentó Gabriela Siller Pagaza, directora de Análisis Económico-Financiero de Grupo Financiero Base
Un factor determinante en la recuperación del consumo en México ha sido el flujo de remesas que llegan del exterior, las cuales dependen del mercado laboral de Estados Unidos y de la situación económica de México.
“Si bien las remesas ayudan al crecimiento económico, no representan un logro de la economía mexicana, pues es dinero que connacionales que trabajan en el exterior envían a sus familiares en México”, apuntó la analista financiera.
El crecimiento de las remesas se puede dividir en dos etapas: “En la primera, las remesas mostraron una fuerte alza en los meses posteriores a la pandemia, a medida que algunos trabajadores en Estados Unidos pudieron acceder a los estímulos del gobierno, principalmente los que trabajaban en el sector servicios.
“La segunda etapa inició en 2021, con la reapertura económica, en particular del sector de servicios no esenciales, lo que permitió el ingreso de más trabajadores al mercado laboral, acelerando el envío de remesas a México.
“El crecimiento de las remesas también está potenciado por la estanflación de México, marcada por la alta pobreza laboral, que ha propiciado por un lado un mayor flujo migratorio de México hacia Estados Unidos y por otro lado el mayor envío de dinero a México”, añadió.
Para 2022, se estima que México recibirá en total un flujo de remesas de 58 mil 010 millones de dólares, mostrando un crecimiento de 12.46 por ciento con respecto al 2021.
“Estas remesas, si bien ayudan al crecimiento económico en el corto plazo, no mejoran la perspectiva económica en el largo plazo, pues la mayor parte de ellas se utiliza en consumo personal”, concluyó Gabriela Siller Pagaza.