- Se diluye la alianza anti-Morena en el estado de México
- PAN y Enrique Vargas aceleran campañaPRI no cederá candidatura ni a sus socios políticos
Juan Barrera
En el estado de México todos los partidos y sus principales aspirantes a la gubernatura en los comicios del 2023 están en plena campaña abierta, a pesar de que todavía faltan varios meses para el arranque de las campañas, de acuerdo al calendario oficial de las autoridades electorales, mismas que hacen mutis ante estas violaciones.
Todavía faltan cinco meses para el inicio formal del proceso electoral y ocho para el arranque de las campañas proselitistas, pero todos los partidos políticos han iniciado con mucha antelación, mientras el IEEM y su nueva presidenta, Amalia Pulido Gómez, como el chinito “nada más milando”.
La del estado de México como el proceso de sucesión presidencial se ha adelantado por la inercia del destape de las corcholatas de Morena por el presidente Andrés Manuel López Obrador y su apoyo abierto a la maestra Delfina Gómez Álvarez que esta semana se incorpora de lleno a “su campaña” al dejar la secretaría de Educación Pública.
Al ganar las dos encuestas internas de su partido, el Movimiento de Regeneración Nacional, Gómez Álvarez metió presión a los partidos opositores (PRI-PAN y PRD) que siguen debatiendo si van en alianza o cada quien jala en solitario para enfrentar a la poderosa maquinaria que llevó a López Obrador a la presidencia.
PAN y PRD apoyarán al aspirante más posicionado
Pero el PAN reaccionó de bote pronto y designó a Enrique Vargas del Villar como su candidato a la gubernatura de la entidad más codiciada del país y le puso más sabor al proceso sucesorio del mandatario Alfredo del Mazo. El destape del ex alcalde de Huixquilucan le metió presión a su principal socio político, el PRI, partido que a diferencia del blanquiazul es mucho más complejo por la cantidad de aspirantes y por los escándalos que enfrenta su dirigente Alejandro Moreno Cárdenas que lo tienen al borde del desafuero, a petición de la fiscalía de Campeche que lo acusa de enriquecimiento inexplicable.
En el PAN no tienen duda de que el candidato de la coalición “Va por México” es el diputado local porque es el más posicionado en los sondeos de opinión y tiene el reconocimiento por su experiencia administrativa a toda prueba que lo avalan dos periodos como alcalde en el municipio de Huixquilucan.
A principios de semana se reunieron los dirigentes del PAN y PRD, Marko Cortés y Jesús Zambrano, respectivamente, y con los coordinadores parlamentarios de ambos partidos, Omar Ortega y Enrique Vargas del Villar, y acordaron postular al aspirante mejor posicionado.
Al encuentro no asistió el dirigente nacional del PRI, Alejandro Alito Moreno Cárdenas Aunque no se dijo las razones, es de suponerse que no fue invitado por los problemas que se le han acumulado, ahora con la petición de la fiscalía de Campeche para desaforarlo.
Enrique Vargas va, se diluye la alianza
Pero es notorio que la figura de Moreno Cárdenas en el estado de México es cada vez menos importante en la toma de decisiones políticas y partidistas, las cuales las está asumiendo directamente el gobernador Alfredo del Mazo y el Grupo Atlacomulco, es decir, Enrique Peña Nieto.
Me parece que se empiezan a vislumbrar dos escenarios para la alianza PRIANPRD: que el PAN y PRD están agotando las posibilidades de que el PRI ceda la candidatura a alguien diferente a su partido por tener la preferencia de ser gobierno y por ser el estado emblemático de esa fuerza política que no está dispuesta a cederla ni siquiera a sus aliados.
Los aliados panistas argumentan con el ejemplo de Durango en las elecciones del año pasado, estado en el que los azules eran gobierno, pero los números no le favorecían a su candidato y tuvieron que apoyar, por madurez política, la propuesta del partido tricolor que finalmente ganó la elección. Pero la clase política priísta argumentará que el estado de México no es Durango.
El otro escenario es que, con base en la reciente reunión de los dirigentes del PAN y PRD, la figura de Alito ya es insoportable y su posible desafuero y eventual consignación puede restarle importantes votos a la coalición que obtuvo una recuperación electoral importante en las elecciones intermedias del 2021.
Se dirá que el diputado Moreno Cárdenas fue arropado por las dirigencias de la alianza “Va por México” por la ofensiva que la gobernadora de Campeche, Layda Sansores, ha incrementado en contra del también campechano dirigente nacional del PRI. Sin embargo, ese apoyo se antoja como una iniciativa ficticia, forzada para demostrar que la alianza sigue firme y fortalecida, aunque la realidad nos diga lo contrario.
Para el PAN y para Enrique Vargas al PRI la alternancia en el entidad mexiquense es ya necesaria, una coincidencia con Morena. Por eso la petición del coordinador parlamentario del PAN en el Congreso local es muy significativa. Expuso que en muchas entidades los ciudadanos quieren alternancia, y es lo que hay que medir, si el estado de México quiere una continuidad gobernando el PRI o quiere un cambio. Para ello se tienen que hacer estudios profundos para no cometer errores, y ejemplificó que Durango, bastión panista, ahora será gobernado por el PRI.”
Vargas del Villar ya está encarrerado y se mueve como candidato. Este domingo su partido tendrá un evento en Toluca en donde seguramente las huestes panistas lo nombrarán oficialmente su representante para la elección de gobernador del 4 de junio del 2023. Destaca la figura de Vicente Fox como uno de los invitados, que le dará el espaldarazo al aspirante Vargas. También estarán en la cargada los gobernadores de Aguascalientes, Chihuahua, Guanajuato, Querétaro y Yucatán.
PRI no cederá la candidatura, la guardará celosamente para sí
El PRI, por su parte se dedicará a seguir barajando los nombres de sus aspirantes y seguramente la decisión recaerá en una mujer de entre una tercia integrada por Alejandra del Moral, Ana Lilia Herrera Anzaldo y Laura Barrera, ya que en Coahuila el gobernador, Miguel Ángel Riquelme, impondrá como abanderado a su delfín: Manolo Jiménez Salinas, secretario de Inclusión y Desarrollo Social.
Los partidos están obligados a postular mujeres en cualquiera de los dos estados por la cuestión de equidad sustantiva de género. En el estado norteño todo parece que tampoco al PRI le interesa ir en alianza con el PAN y PRD a menos claro que apoyen a su propuesta.
Morena aparece como la formación política más sólida para ganar la elección de gobernador y hacer efectiva la alternancia. A ningún partido de la “Alianza por México” por sí solo le alcanzarían sus votos para derrotar a Delfina Gómez, y en caso de que decidan ir en bloque tendrían que convencer a Movimiento Ciudadano que los acompañe para dar pelea a la abanderada guinda que ahora, a diferencia del 2017, tiene más experiencia y el apoyo de Palacio Nacional y de sus programas federales.
En ese año fue una elección de Estado, dirigida por el presidente Enrique Peña Nieto que volcó todos los recursos materiales y humanos para retener el orgullo de la familia y de los priístas.
¿Morena hará lo mismo? No tiene necesidad de manchar el proceso electoral. Mejor cuidar la elección al máximo, ya que el IEEM es un bastión tricolor.
