8 años después nos siguen faltando 43… y muchos cientos de miles más
Hugo Murillo
Hoy no puede pasar como cualquier día, eso sería evidencia que ya murió nuestra compasión y que en realidad -digamos lo que digamos- nos tiene sin cuidado que desaparezcan, maten, desplacen, secuestren, esclavicen o torturen no solo a miles; sino aterradoramente a cientos de miles (hombres, mujeres, niños y niñas)…. mientras no sea a alguno de los (hombres, mujeres, niños y niñas) que si nos importan.
Siendo realista sé como mexicano que a la gran mayoría de los mexicanos no les importa por indolencia o por hambre.
Se han “aclarado” algunos puntos en relación a la desaparición forzada de los 43 estudiantes de la Escuela Rural Isidro Burgos en Ayotzinapa en el Estado de Guerrero; pero casi todo hasta el momento es nebuloso, mi afán aquí es plantear algunas de las interrogantes que se fueron gestando y me persiguen desde la madrugada de la tragedia.
1. Ya fue declarado crimen de Estado por el propio Estado; pero: ¿Por qué el Estado se volcó, involucró y actuó de inmediato de forma coordinada, integral, excesiva, quirúrgica, fuera de toda proporción o simetría frente a un hecho que a lo sumo solo podría clasificarse como porril?
2. En el caso del ‘68 están hiper-estudiadas la “razones de Estado”; pero aquí para Ayotzinapa, todavía no, por lo que surgen múltiples interrogantes vinculadas: ¿Qué son las escuelas rurales? ¿Cuáles son los antecedentes de guerra sucia en Guerrero? ¿Qué es un C4? ¿Cuántas conjeturas o líneas de investigación existen en aras de probar qué hipótesis?
3. ¿Cuál es la postura del Gobierno de México y cuál la de otros países?
Obviamente, continuará…
