Ciudad de México.- El Centro de Estudios de las Finanzas Públicas (CEFP), de la Cámara de Diputados, destacó que el gasto total realizado por los hogares en bienes y servicios de consumo continuó en aumento, aunque perdió dinamismo.
Los factores que podrían incidir en la dinámica de la demanda interna se podrían ubicar, principalmente, en la confianza del consumidor y empresarial, el nivel de precios de los bienes y servicios que se expenden en la economía, la tasa de interés, el tipo de cambio y la creación de empleos.
En el documento “Evolución de la Demanda Interna”, el CEFP mencionó que el gasto realizado por los hogares pasó de un aumento de 3.17 por ciento en abril de 2016 a un crecimiento de 1.36 por ciento en el mismo mes de 2017; no obstante, esto implicó 41 meses de incrementos consecutivos.
Dentro de las principales variables que sostienen el consumo está la dinámica del empleo formal; en la economía nacional, explicó, continuó la generación de plazas de trabajo con mayor celeridad. El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) dio a conocer que, en junio de 2017, había un total de 18 millones 977 mil 808 trabajadores permanentes y eventuales urbanos asegurados, lo que implicó un aumento anual de 4.36 por ciento de cotizantes en relación con el mismo mes de 2016.
Además, en la reciente minuta del Banco de México, la mayoría de sus miembros señaló que el consumo privado exhibió un menor dinamismo al observado a finales de 2016; pero se precisó que la confianza del consumidor ha mejorado en el margen, y el consumo sigue teniendo apoyo de las remesas, del crecimiento del crédito a las familias y del incremento de la masa salarial.
Argumentó que la demanda interna del país, después de ser el principal motor de crecimiento económico durante 2016, pierde relevancia ante el contexto de un mejor desempeño económico mundial, lo que ha implicado una mayor dinámica del comercio internacional y, por ende, de las exportaciones mexicanas, las cuales han sido estimuladas por la menor probabilidad de la aplicación de políticas proteccionistas por parte de la administración estadounidense.
Puntualizó que pese al avance del consumo interno, en el cuarto mes de 2017 los ingresos en las empresas comerciales crecieron en términos anuales, pero a un nivel menor.
En las empresas al mayoreo, pasó de un aumento de 8.97 por ciento en abril de 2016 a un incremento de 0.37 por ciento en el mismo mes de 2017 (con 29 alzas consecutivas); mientras, las de al menudeo transitaron de una ampliación de 10.65 por ciento a una de 1.41 por ciento (42 meses de incrementos sucesivos).
Respecto a la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales (ANTAD), sus ventas cayeron y se aprecia una tendencia a la baja en su tasa de variación real. “La evolución de las ventas de la ANTAD muestra un cambio a la baja en la tendencia de la tasa de variación, lo que podría indicar un menor dinamismo del consumo derivado, en parte, a un repunte de la inflación”.
La venta nacional de vehículos ligeros se debilitó en junio de 2017, cuando se comercializaron 127 mil 410 unidades, 5.30 por ciento menos que lo vendido en el mismo mes de 2016 (25.86 por ciento un año atrás). Empero, la importación de bienes de consumo no petroleras se fortaleció, tanto en términos anuales como de corto plazo (datos desestacionalizados), ya que registró una alza de 7.07 por ciento anual en mayo de 2017.
Por su parte, la llegada de remesas familiares continúa apoyando el consumo; sin embargo, la reciente apreciación del tipo de cambio propiciará una menor contribución de las remesas, medidas en moneda nacional.
El CEFP sostuvo que la inversión se deterioró, tanto por el detrimento de la construcción como por el menoscabo en la adquisición de maquinaria y equipo. Por el contrario, la importación de bienes de capital repuntó, aunque con cifras ajustadas por estacionalidad perdió fortaleza.
