Washington.- La presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, señaló el miércoles que el alza de las tasas de interés es la herramienta más adecuada para luchar contra la inflación galopante en la zona del euro, cuando se debate sobre como eliminar del exceso de liquidez.
Para luchar contra la escalada de precios, el BCE ha subido la tasa de los depósitos bancarios a un 0,75%, ha prometido más alzas y ha iniciado un debate sobre la reducción de sus tenencias de bonos por valor de 3,3 billones de euros (3,20 billones de dólares), herencia de su lucha contra la deflación en la última década.
Lagarde hizo hincapié en las subidas de tasas como el instrumento preferido del BCE en la actualidad, a pesar de que otras autoridades comenzaron a debatir públicamente cómo y cuándo dejar de reinvertir parte de los ingresos de la deuda que el banco central ha comprado desde 2015.
«La tasa de interés tradicional (…) en las circunstancias actuales es lo más eficaz, lo más apropiado y, en base a la evaluación de proporcionalidad que realizamos al elegir de la caja de herramientas, es lo que realmente funciona mejor», dijo Lagarde en un evento en Washington.
También en Washington, el jefe del banco central holandés, Klaas Knot, dijo que el BCE necesitaba al menos dos subidas más de los tipos, de hasta 75 puntos básicos cada una, antes de alcanzar el nivel neutro, en el que la política monetaria ni estimula ni frena la economía.
Sin embargo, Knot también pidió al BCE que siga el ejemplo de la Reserva Federal y deje vencer algunos de sus bonos sin sustituirlos, una forma de reducir la cantidad de dinero que circula por el sistema financiero.
«Una vez que hayamos completado el camino hacia la normalización de nuestra tasa de interés oficial, está bastante claro que, entonces, también la retirada de nuestras compras de activos debería formar parte de nuestra combinación de instrumentos», dijo en un foro de la reunión anual del Fondo Monetario Internacional.
Su colega francés, Francois Villeroy de Galhau, dijo en Nueva York a última hora del martes que el BCE debería conseguir primero que los bancos devuelvan los 2 billones de euros que han tomado prestados del banco central y después empezar a reducir las carteras de bonos.
Lagarde reconoció que el debate sobre este llamado «endurecimiento cuantitativo» había comenzado y continuaría.