Política Global

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  • Se cayó acuerdo entre Ken Salazar-David Monreal
  • No tomaron Zacatecas agencias de seguridad de EU
  • Muy terso resultó el encuentro bilateral México-EU

Juan Barrera Barrera

Lamentablemente Zacatecas se ha convertido en uno de los estados más inseguros y violentos del país, de tal suerte que debido al aumento de la delincuencia, recientemente el gobierno de los Estados Unidos lo agregó en la lista de lugares mexicanos a los que recomienda no visitar.

El embajador de la Casa Blanca Ken Salazar argumentó que “sin seguridad no hay prosperidad y el apoyo a la inversión se desvanece. Invertir en seguridad y justicia aumenta las inversiones y la creación de empleos”, dijo luego de haber visitado la entidad en un par de ocasiones

En ese marco, la semana pasada el diplomático y el gobernador zacatecano, David Monreal Ávila, se reunieron para discutir el tráfico de personas, drogas y armas y trascendió que la embajada de los Estados Unidos y Zacatecas pactaron firmar un acuerdo de cooperación para combatir al crimen organizado y pacificar el estado.

Se cayó el “acuerdo” Embajada EU-Zacatecas

El presunto acuerdo incluiría la participación de agencias como el Buró Federal de Investigaciones (FBI), la Administración antidrogas (DEA), la Oficina Internacional de Asuntos Antinarcóticos y Procuración de Justicia (INL) y la Agencia para el Desarrollo Internacional (USAID).

La presencia de estas dependencias estadounidenses en territorio nacional con el objetivo de combatir a las organizaciones criminales y el tráfico de drogas ha sido muy cuestionable, pues han creado más problemas de los que tiene que resolver en la relación bilateral por las facilidades que les han dado los gobiernos de México, en especial el de Felipe Calderón que en 2008 firmó con Washington la “Iniciativa Mérida” de cooperación para la seguridad.

Hace tres días, en entrevista para el diario Milenio (12-10-2022), Marcelo Ebrard, al recordar la crisis diplomática entre México y Estados Unidos por el caso del general Salvador Cienfuegos y su impacto en la cooperación entre ambos países por la presencia y operación de la DEA, derivado de ello el gobierno mexicano puso un límite, a través de una reforma, a la participación de esa agencia de investigación, para “proteger el interés nacional”.

El mentado convenio de seguridad Embajada de EU-Zacatecas que causó sorpresa e indignación no tardó en ser visto como una acción injerencista y por lo tanto inconstitucional que obviamente provocó que el mandatario mexicano levantara las cejas y de inmediato lo calificara de ilegal (artículos 89 y 117 de la Carta Magna).

No tomaron Zacatecas las agencias de seguridad de EU

Después de la descalificación presidencial, al gobernador Monreal Ávila no le quedó más remedio que “aclarar”, retractarse, que no hubo ningún acuerdo, que se trató de una información “imprecisa” y que el diálogo que se dio con el embajador Ken Salazar y otros funcionarios de EU, fue en un marco de respeto a nuestra soberanía nacional y bajo el acuerdo del “Entendimiento Bicentenario”.

En la Casa Blanca el activismo político de Ken Salazar está siendo vigilado con lupa, ya que algunas veces ha apoyado políticas del gobierno de la 4-T y en otras asume iniciativas riesgosas para las relaciones bilaterales. Por ello los subsecretarios de la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental, Ricardo Zúñiga; y de la Oficina de Asuntos Internacionales de Narcóticos y Aplicación de la Ley, Todd D. Robinon, rechazaron que el embajador haya firmado acuerdo alguno, ya que toda la cooperación de la administración estadounidense en materia de seguridad se hace exclusivamente con el gobierno federal de México.

Las consecuencias que traería una acción de esta naturaleza, que contravine los principios básicos soberanistas de México, lo sabían perfectamente tanto el gobernador como el embajador, entones ¿por qué armaron todo un escenario? ¿Fue solamente para llamar la atención de AMLO de que Zacatecas requiere de la atención federal?

¿Es un cuestionamiento a la política de seguridad nacional?

Zacatecas es gobernada por el hermano de un senador incomodo del presidente López Obrador, Ricardo Monreal, aspirante a la nominación presidencial de Morena y que hizo públicas sus diferencias con la propuesta de ampliar la presencia de las Fuerzas Armadas en tareas de seguridad pública.

De esta manera, la intentona de la toma de Zacatecas, en la versión moderna, por parte de las agencias de seguridad estadounidenses quedó conjurada, previo a la reunión de Alto Nivel entre México y Estados Unidos en materia de seguridad, realizada este jueves en Washington.

No salieron chispas del encuentro, todo fue terso

En el mencionado encuentro bilateral, con motivo de la evaluación los avances del “Entendimiento Bicentenario” y acordar nuevas acciones para combatir el tráfico de armas, drogas y personas, no salieron chispas como se adelantó en algunos medios, o por las revelaciones de GuacamayaLeaks de espionaje de la Sedena al embajador

Ken Salazar, o por la segunda demanda de México contra los fabricantes de armas estadounidenses, o por la presunta militarización de México.

Todos lo contrario, la reunión se desarrolló en medio de un buen ambiente de reconocimiento muto. El anfitrión, Antony Blinken, reiteró el compromiso de la administración Biden de reforzar la colaboración para enfrentar a los grupos que generan violencia. “Nuestra capacidad de proteger a la gente depende de nuestra habilidad para trabajar juntos y les agradecemos su cooperación y espíritu de apertura”, destacó.

El secretario de Estado estadounidense reconoció que el tráfico de armas es un asunto que ya se atiende por parte de Estados Unidos con la nueva Ley de Armas aprobado por el congreso estadounidense este año, pero aún hace falta reforzar el trabajo para atender la venta ilegal.

Para México, afirmó el canciller Marcelo Ebrard, el “Entendimiento Bicentenario” es una prioridad, además de que es estratégico para la pacificación de ambos países y destacó que el gobierno mexicano logró el decomiso de 32 mil armas de fuego y una reducción de homicidios dolosos superior al 9.2%. Se detuvo el ingreso, además, de cinco toneladas de precursores químicos, incluyendo fentanilo, 154 toneladas de metanfetaminas y 94 toneladas de cocaína. Pero dijo que se debe hacer todavía más de manera conjunta.