Expedientes MX

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Las entrañas del sistema satelital mexicano

Norberto Vázquez

La SICT entregó copia del acta de la tercera sesión del Consejo de Seguridad Nacional de 4 de junio de 2010 sobre la consolidación del Sistema Satelital Mexicano (Mexsat)

No es cualquier asunto el Sistema Satelital Mexicano (Mexsat), al grado que hay acuerdos con las grandes potencias del mundo para su uso. Con Rusia, en plena guerra, hay un convenio. El gobierno de Enrique Peña, buscaba consolidarlo entorno a la seguridad nacional. E aquí, las revelaciones de su operación.

Después de una larga sesiones de peticiones de información, la Secretaría de Infraestructura Comunicaciones y Transportes (SICT) entregó copia del acta de la tercera sesión del Consejo de Seguridad Nacional del 4 de junio de 2010, donde se plasma la consolidación del sistema Mexsat, para desarrollar una plataforma de comunicaciones satelitales que fortalezca a las entidades de seguridad nacional.

El gobierno peñista, buscó el diseño del sistema satelital y de los dos centros de control satelital, que se ubican, uno en Iztapalapa, Ciudad de México, y otro en Hermosillo, Sonora.

De acuerdo a esta acta, se constató que se acordó la aprobación de la adquisición de un sistema satelital propio para el Estado mexicano el cual se justificó a partir de los requerimientos de las instancias de seguridad nacional como son el control, autonomía y seguridad en la operación y administración del sistema por parte del Gobierno Federal.

Como primer proyecto presentado al Consejo, en 2009, se propuso lanzar dos satélites con capacidades de transmisión fijas (banda C y Ku) y móviles (banda L). Éste fue analizado por consultor externo y por la SCT, Telecomm, Sedena, Semar, (entonces) PGR y Secretaría de Seguridad Pública (SSP) y el Cisen; los cuales concluyeron que lanzar ese tipo de satélites conlleva a riesgos técnicos y económicos.

Estas instancias gubernamentales; recomendaron separar las bandas de transmisión en diferentes satélites, la propuesta que éstos emitieron fue el lanzamiento de tres satélites, dos de servicios móviles (banda L), y uno de fijos (banda C y Ku), lo que permitiría ahorro en términos de tiempo, monto de la inversión, y una mayor capacidad de transmisión.

Se reveló que el Consejo de Seguridad Nacional coordinó los presupuestos y estructuras necesarias para una atención integral de los temas de seguridad nacional. Para la compra de 6 (bandas C, Ku y L) o híbridos, la inversión se valoró en 1,402.0 millones de dólares, y en la propuesta de tres satélites, uno de transmisión fija (bandas C y Ku), y dos de transmisión móvil (banda L) se invertirían 1,335.0 millones de dólares.

Se especificó que el diseño de ese sistema, conformado por tres satélites: uno en operación para servicios fijos, denominado Bicentenario; el segundo, para servicios móviles, nombrado Centenario, y el tercero, llamado Morelos 3, que no estaría en operación, ya que se previó como respaldo en órbita del satélite Centenario, ante algún riesgo, como una falla durante su puesta en órbita o en la operación, por lo que se dispondría del soporte de satélite Morelos 3.

La documentación establece que el satélite Bicentenario tenía asignada el 100 % de su capacidad, por lo que el sistema fijo por satélite ya se había consolidado. Al respecto, se constató que la secretaría hizo del conocimiento de Telecomm la distribución de la capacidad del satélite Bicentenario que se aprobó para asignarse a los usuarios Cisen, PF, PGR, Sedena, Semar y la Coordinación de la Sociedad de la Información y el Conocimiento (CSIC) de la SCT. El uso del equipo de servicios fijos comenzó a funcionar en 2014.

Por lo que se refiere a los centros de control satelital, se informó que ya estaban en uso, lo cual se acreditó con el reporte de avance físico de mantenimiento de la operación de los centros de control satelital, que operan en un 99.9% de disponibilidad; por lo que se comprobó que los centros de Ciudad de México y Sonora funcionan y están disponibles desde 2014, y que Telecomm los tiene a su cargo para la operación y manejo de los satélites.

Sobre el satélite Centenario lanzado al espacio el 16 de mayo de 2015, que tuvo una falla durante el lanzamiento y que provocó que se desintegrara al reingresar a la atmósfera terrestre, se destapó con el oficio número 2.204.-006/2017 del 11 de abril de 2017, que con la pérdida del satélite Centenario no se vio afectada la consolidación del Mexsat. Los servicios móviles que estarían a cargo del satélite Centenario, fueron respaldados con el satélite Morelos 3.

Y algo revelador. Con los oficios números 5.1.101.-678 y 401-T-DOFV-036/2015 del 24 y 28 de julio de 2015, la SCT comunicó a la Tesorería de la Federación el entero que debía depositar la empresa Marsh Ltd de Reino Unido por el siniestro ocurrido al satélite Centenario que ascendió a 389,700,000.0 dólares por concepto de indemnización inventariada; así como la confirmación del depósito que por la misma cantidad fue notificada a la dependencia, equivalentes a 6,327,325,080.0 pesos, al tipo de cambio del dólar, para esa fecha, de 16.2364 pesos.

Con la revisión del contrato número AK072814 del seguro de lanzamiento de naves espaciales y seguros en órbita (spacecraft launch and in-orbit insurance) que efectuó la aseguradora Marsh Ltd., con la SCT, se constató que el instrumento alcanzaba la cobertura de los riesgos como la pérdida total o parcial del satélite Centenario, el costo de la prima del seguro pagada ascendió a los 43,715,756.0 dólares, con vigencia del 28 de octubre de 2014 a 2017.

Para contrarrestar estos documentos, he buscado a Salvador Landeros Ayala, titular de la Agencia Espacial Mexicana, a quién por cierto, conocí cuando era profesor de la UNAM en Ingeniería. La respuesta es que hay muchas sombras sobre la operación y usos durante el anterior régimen de los satélites mexicanos. Veremos.