Ciudad de México.– Volumen, velocidad y variedad. Son tres factores que, de acuerdo con la consultora Gartner, definen al Big Data como la manera innovadora de recopilar, analizar y procesar la información para su comprensión, conversión en valor, y toma de decisiones..
Hoy en día, esa tecnología brinda un gran valor agregado en el sector inmobiliario. El Big Data, desde la perspectiva de DD360, es crucial para que los compradores e inversionistas del sector puedan conocer más sobre qué, dónde, y por qué deben adquirir una u otra propiedad, antes de hacerlo.
“Los desarrolladores, constructoras e inversionistas, requieren tener una visión cada vez más integral y completa del desarrollo que están por construir. Ofrecer herramientas que les ayuden a tomar decisiones más acertadas con base en la tecnología es fundamental para adelantarse a cualquier anomalía o problemática y dejar de ‘construir a ciegas’, lo cual es un paso obligatorio en la actualidad”, considera Jorge Combe, director general de DD360.
Es decir, el Big Data es esencial para transformar el proceso de adquisición de bienes inmuebles. Ahorrar tiempo y dinero, es una consecuencia de las diversas ventajas que trae a los desarrolladores el uso de la información a su favor, con base en herramientas tecnológicas de vanguardia.
Los desarrolladores, dicho lo anterior, deben acercarse a un aliado tecnológico que cuente con una solución que les permita saber más sobre las distintas zonas en las que pretenden construir o comprar, desde el índice de inseguridad, el tráfico en la zona y los horarios ‘pico’, así como la expectativa de crecimiento y plusvalía a la redonda.
Estos datos, se convierten en valor que permite predecir qué tan rentable, o no, puede ser un edificio en la zona, y saber, en promedio, cuáles son los precios que podría ofrecer por cada uno de los departamentos que pretenden construir.
Existen plataformas como Monopolio, de DD360, que ayudan a los desarrolladores a acceder a bases de datos actualizadas en tiempo real sobre avalúos de propiedades, información de mercado, y datos sobre precios de rentas, servicios, y otros en determinadas zonas del país.
Esa información es gestionada y clasificada en un algoritmo, y se coteja con una base de datos interna en la que se crea un panorama completo de información, para predecir en minutos el precio de una vivienda.
De esa forma, y considerando información sobre propiedades listadas, el price engine de la plataforma da estimados de valor de cualquier inmueble en tiempo real.
La información de mercado, gestionada automáticamente, permite además proveer al usuario un mapa interactivo que, en tiempo real, ayuda a identificar aquellas propiedades más rentables o con mejor expectativa por ciudad, colonia, manzana y hasta por predio. También es posible acceder a listados de plusvalía histórica de cada zona, así como el uso de suelo que se permite en cada una de ellas.
Toda vez que ya se eligió la vivienda y/o la zona en la que se va a construir, viene la fase de financiamiento. En esta etapa, cuando se busca un crédito para el desarrollo, el Big Data también es fundamental para definir en un menor tiempo si se autoriza o no el préstamo.
Es decir, las entidades encargadas de ofrecer ese financiamiento pueden tener mayor visibilidad sobre quién está solicitando el préstamo mediante un análisis de datos sobre el individuo y/o desarrollador que lo solicita, para definir de forma más rápida y acertada la respuesta, así como el monto que se prestará.
Por ejemplo, hay herramientas como Compa que eliminan las fricciones de acudir a sucursales bancarias y simplifica todo en un proceso digital que puede tardar hasta 2 minutos para generar una pre-autorización de un crédito, gracias al uso de Big Data.
Además de lo anterior, el Big Data no solo reduce el tiempo de la autorización sino que genera un mayor nivel de transparencia en cuanto a los pagos y mensualidades que se debe cumplir, eliminando las ‘letras chiquitas’ de los procesos.
La capacidad que tiene el Big Data de agilizar la dinámica de adquisición y desarrollo de bienes inmuebles hacen que el sector cuente con una enorme oportunidad de alinearse a las soluciones de vanguardia, además de atender a clientes cada vez más exigentes en materia digital. La transformación digital, en conclusión, es un medio para alcanzar un sector inmobiliario más eficiente, optimizado y apegado a lo que los desarrolladores y consumidores necesitan.
