Berlín.- El Gobierno alemán planea introducir una tasa especial para gravar el 33% de los beneficios extraordinarios de las empresas de petróleo, carbón y gas, lo que podría generar unos ingresos de entre 1.000 millones y 3.000 millones de euros, dijeron a Reuters fuentes del Ministerio de Finanzas.
El gravamen, denominado «contribución de la UE a la crisis energética», afectaría a un número reducido de empresas, centrándose en sus ganancias de 2022 y 2023, y se aplicaría a finales de 2022, añadieron las fuentes.
Alemania ha mantenido conversaciones sobre el gravamen en la Unión Europea y ha examinado varias formas de aplicar el impuesto, dijeron las fuentes, que añadieron que el instrumento elegido es el que presenta menos riesgos jurídicos.
El gravamen previsto para los sectores del petróleo y el gas es diferente de otro anunciado por Alemania el martes, que se aplicaría a los beneficios extraordinarios de la electricidad a partir del 1 de septiembre de 2022 y duraría al menos hasta junio de 2023.
El nuevo gravamen afectaría a las empresas de petróleo, carbón y gas y a las refinerías cuyas ganancias de este y el próximo año superen en un 20% o más su promedio de 2018-2021, según un borrador del documento del Ministerio de Finanzas visto por Reuters.
