Londres.- El crecimiento de la demanda mundial de petróleo se ralentizará el próximo año, pero seguirá siendo de un sólido 1,7% a medida que China se recupera de la desaceleración económica por el COVID, dijo el miércoles la Agencia Internacional de la Energía (AIE).
Este año, China aún se encamina a una contracción de la demanda por petróleo de 400.000 barriles diarios (bpd), a unos 15,4 millones de bpd, añadió la AIE, antes de recuperarse en casi 1 millón de bpd en 2023.
La producción de petróleo de Rusia caerá en 1,4 millones de barriles por día (bpd) el próximo año, predijo la AIE, con un balance aún más ajustado cuando entre en vigor el tope de precios impuesto el 5 de diciembre por el G7, la Unión Europea y Australia, que busca frenar los ingresos de Moscú por la guerra.
La producción rusa aumentó 90.000 bpd en noviembre, a 11,2 millones de bpd, sólo 200.000 bpd menos que antes de que Moscú enviara tropas a Ucrania.
La producción ha superado sistemáticamente las previsiones de la AIE, aunque la caída de los precios mundiales y los mayores descuentos sobre el petróleo ruso significaron que los ingresos de Moscú cayeron 700 millones de dólares, a 15.800 millones, según la AIE.
«Si bien la baja de los precios del petróleo supone un alivio para los consumidores, que se enfrentan a una inflación creciente, aún está por ver el impacto total de los embargos sobre el suministro de crudo y productos rusos», declaró la AIE.
Los problemas económicos mundiales y la preocupación por la demanda en China, el mayor importador de petróleo, han contribuido a borrar la mayor parte de las subidas de los precios del petróleo este año, pero la AIE afirmó que la demanda en algunas zonas era sorprendentemente robusta.
Según la AIE, China, la India y Oriente Medio han compensado en parte el descenso de la demanda de petróleo en Europa y otras partes de Asia oriental.
Los datos llevaron a la AIE a aumentar en 140.000 bpd su previsión de crecimiento de la demanda de petróleo para este año, a 2,3 millones de bpd, y en 100.000 bpd la del año próximo, hasta 1,7 millones de bpd, para un total de 101,6 millones de bpd.
«Aunque las restricciones (en China) siguen siendo importantes, el escenario está ahora preparado para una reapertura progresiva en 2023. Hemos elevado nuestras estimaciones para 2022 y el crecimiento del próximo año en 50.000 bpd y 40.000 bpd, respectivamente”.
«A medida que avanzamos en los meses de invierno y hacia un balance petrolero más ajustado en el segundo trimestre de 2023, no puede descartarse otro repunte de los precios», afirmó la AIE.