Madrid, España.- El presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, declarará mañana miércoles ante la Audiencia Nacional como testigo en el juicio del caso de corrupción político y empresarial conocido como “Gürtel”, que afecta al gobernante Partido Popular (PP).
El mandatario acudirá a la sede que el organismo judicial tiene en San Fernando de Henares (al este de Madrid), donde será interrogado por representantes de la Fiscalía y de la Asociación de Abogados Demócratas de Europa, que fue la acusación que pidió su citatorio.
La decisión de que Rajoy compareciera fue adoptada por la Sección Segunda de la Sala de lo Penal el pasado 30 de mayo, al considerar “la importancia de su declaración, en cuanto a los conocimientos que el testigo pueda tener u datos que pueda aportar”.
La Audiencia Nacional española inició el 4 de octubre de 2016 el juicio del “caso “Gürtel” en su sede de San Fernando de Henares, donde están procesadas 37 personas en lo que se considera la parte inicial de esta causa que tiene ramificaciones en otros juzgados del país.
Los acusados son políticos, empresarios, empleados de éstos y familiares que se vieron envueltos en la investigación por corrupción más larga realizada en España, iniciada en 2009 por el entonces juez Baltasar Garzón.
Las acusaciones se basan en contratos y arreglos realizados entre la trama empresarial y los políticos del PP a cambio de contratos irregulares, favores diversos, influencias, pagos injustificados, comisiones en negocios y otros.
Entre los acusado figuran los extesoreros del PP, Luis Bárcenas y Ángel Sanchís, algunos exalcaldes, ex diputados, ex funcionarios en gobierno locales del PP, entre los que destaca Pablo Crespo, el exnúmero dos de la formación en Galicia.
Rajoy ejerció como vicesecretario general del PP desde 1990 a 2003, por lo que el interrogatorio podría consistir su conocimiento sobre el manejo financiero, relación con empresas y procedimientos con que operaba la formación en sus campañas políticas en esos años.
El mandatario tiene la oportunidad de decidir si este miércoles se sienta junto a los abogados a un costado de la sala, o como cualquier testigo en una silla de frente a los magistrados.
El PP considera que la declaración se enmarca en la normalidad democrática del país, y que el mandatario está dispuesto a responder todas las preguntas que se le formulen.
La Audiencia Nacional ha preparado un dispositivo de seguridad especial ante la expectación, con una cobertura de 312 periodistas de 83 medios de comunicación, de los que 150 podrán entrar a las instalaciones, y solo 30 dentro de la sala del juicio.