Expedientes MX

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Las decenas de garcías lunas ligados al narco

Norberto Vázquez

Sedena revela la existencia de narcogobiernos y enlaces directos entre algunos de los 81 cárteles de la droga existentes en el país

El juicio contra Genaro García Luna en los Estados Unidos, solo es uno de tantos casos. Hacer un cálculo de los políticos ligados al narcotráfico en México, es revelar, de manera clara, que la política y el crimen organizado siempre han ido de la mano. Dos poderes fácticos que han dejado en medio a una sociedad contra la pared, sin poder defenderse ni de uno, ni de otro. Son lo mismo.

Desde fines de los años 80, la apertura política y el progreso de la oposición tanto de izquierda, en el Partido de la Revolución Democrática (PRD), como de la derecha, con el Partido Acción Nacional (PAN) tuvieron efectos muy paradójicos.

La corrupción ya no era exclusiva del PRI, se había ido extendiendo a todos los partidos y en todos los niveles político-administrativos, mientras que paralelamente se formaba un imaginario democrático de alternancia y transparencia. Hoy con Morena es lo mismo, un partido integrado por satélites y personas que no los une más que el presidente López Obrador.

De modo que el PAN, el PRD y ahora Morena adquirieron exactamente los mismos hábitos clientelistas y maliciosos del PRI, pese a que muchos de sus funcionarios elegidos habían hecho campañas para acabar con esas prácticas, pero sólo las reprodujeron.

El crimen organizado en México ha logrado crecer durante 40 años, creo que es el único sector (plagado de gente desquiciada) que evoluciona sin contratiempos.

Entre la administración de José López Portillo y la de la Cuarta Transformación, el mapa del crimen organizado ha evolucionado y cambiado, y las estrategias de seguridad de los gobiernos no han logrado frenar el crecimiento de los carteles o proteger a los ciudadanos de las repercusiones de la actividad criminal.

López Portillo, De la Madrid, Salinas, Zedillo, Fox, Calderón, Peña y López Obrador, simplemente han aplicado estrategias fallidas. Durante los últimos 40 años y en ocho sexenios, los grupos del crimen organizado se han multiplicado.

Un ejemplo. El mapa de crimen organizado actual en los años setenta, cuando José López Portillo era presidente, los informes oficiales indican que el comercio de drogas ilícitas en esa época estaba dividido entre el Cartel de Guadalajara y el Cartel del Golfo, que en conjunto operaban en 10 estados.

Hoy pululan, y existe un cártel en cada ranchería o pueblo en este país. La existencia de narcogobiernos y enlaces directos entre algunos de los 81 cárteles de la droga existentes en el país, con altos funcionarios de distintas administraciones tanto a nivel, federal, estatal como municipal, han sido objetivo de investigación por parte de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).

Así lo revelan los archivos obtenidos por Guacamaya Leaks. Ahora se habla de estos 81 carteles, cuando había tres o cuatro principales en el país. El gobierno provocó esta división, generó vacíos de poder, y eso colocó en situaciones de mayor riesgo a la ciudadanía e incluso a los mismos políticos.

¿Qué tal esta lista de políticos coludidos con el narcotráfico de los que no se habla? Casos como los de Erik Ulises Ramírez Crespo, alcalde de Cocula, Guerrero; Lucero Guadalupe Sánchez, la exdiputada local de Sinaloa; Juan Mendoza Acosta, alcalde de San Miguel Totolapan en la región de Tierra Caliente, Guerrero; y José Luis Abarca, exalcalde de Iguala, Guerrero.

Fausto Vallejo, exgobernador de Michoacán; Jesús Reyna García, el encargado de ocupar el cargo de gobernador interino de Michoacán, tras la salida de Fausto Vallejo.
Salma Karrum, alcaldesa priista de Pátzcuaro; y Dalia Santana, alcaldesa de Huetamo; Arquímides Oseguera, edil de Lázaro Cárdenas, Michoacán; Julio César Godoy Toscazo, exdiputado federal michoacano, medio hermano del actual diputado Leonel Godoy.

Eugenio Hernández Flores, exgobernador de Tamaulipas; Tomás Yarrington administrador del mismo estado; Mario Villanueva Madrid exgobernador priísta de Quintana Roo…la lista es larga de gobernadores.

Aquí que nadie se haga el ofendido. La relación narco-política que deviene de los años 70, se salió de control, y lo que más duele, es que la sociedad, la que trabaja, la que saca este país adelante, es la que más esta padeciendo a malos gobiernos y a aun crimen organizado que está perdiendo las dimensiones en las afectaciones sociales.

¿Cómo vamos a estar seguros los ciudadanos si a los políticos los amenaza el crimen organizado?