Londres.- Es «probable que en el futuro sea necesaria» una libra esterlina digital emitida directamente por el Banco de Inglaterra (BoE), consideraron el banco central y el Tesoro británicos, declarándose dispuestos a iniciar los trabajos exploratorios.
«Los billetes y monedas perdurarán, pero una libra digital emitida por el BoE sería un nuevo medio de pago fiable, accesible y fácil de usar», afirmó el ministro de Finanzas, Jeremy Hunt, en un comunicado.
Tras una consulta lanzada en abril de 2021, el Banco de Inglaterra y el Tesoro piden poner en marcha una fase experimental que debería durar hasta 2025, momento en que el gobierno decidirá definitivamente si lanza o no la libra digital, que por tanto no vería la luz hasta la segunda mitad de la década.
En todo el mundo se están llevando ya a cabo trabajos similares, en particular sobre un euro y un dólar digitales, mientras que el yuan digital chino ya está en fase de diseño.
Cuando los particulares o las empresas transfieren dinero o utilizan una tarjeta bancaria, están utilizando, a menudo sin saberlo, una moneda emitida por el banco comercial en cuestión, no una moneda emitida por el banco central.
Los bancos centrales sólo emiten efectivo y algunas formas de reservas, aunque regulan los bancos comerciales y los servicios de pago.
Para estos, crear una forma de «efectivo digital» busca, más que competir con las criptomonedas, cómo anticiparse al desarrollo de métodos de pago por parte de grupos no bancarios, menos regulados que los bancos comerciales.
El gigante digital Facebook, por ejemplo, se había planteado lanzar su propia moneda digital, causando revuelo entre los bancos centrales por su número potencial de usuarios, aunque el proyecto bautizado como Libra y luego Diem fue finalmente abandonado.
Para responder a los problemas de privacidad, una libra digital debería contar con tantas medidas de seguridad como la información bancaria: «ni el gobierno ni el Banco de Inglaterra tendrán acceso a los datos personales», precisa el informe.
En 2021, el entonces ministro de Finanzas, Rishi Sunak, acogió con satisfacción los trabajos sobre el tema y bautizó la moneda digital como «Britcoin», un término que no se utiliza en el informe y que pretende distinguir su proyecto en la medida de lo posible de las criptodivisas volátiles.