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En negocio de las armas…entre Sedena y estados

Norberto Vázquez

El informe Stop US Arms to Mexico revela como México se ha convertido en el centro de la venta de armas por parte de Europa, Israel y los Estados Unidos

El procedimiento para obtener la información simplemente fue fascinante. Los hallazgos de este informe se basan en una compilación y revisión de más de 9 mil páginas de recibos y certificados de uso final de transferencias de armas a las policías estatales y municipales en México.

Recibos todos ellos, obtenidos de la Secretaría de Defensa Nacional (Sedena) por Stop US Arms to Mexico, un proyecto de la organización de derechos humanos Global Exchange.
Stop US Arms obtuvo los documentos a través de solicitudes formales de información al Ejército, que es responsable de todas las importaciones y transferencias legales de armas de fuego en nuestro país.

Y es que las transferencias de armas a los organismos militares y policiales federales están documentadas, ya que el ejército mexicano entrega certificados de usuario final a las empresas que tratan de exportar armas de fuego a México desde países europeos e Israel.

México también debe presentar certificados de uso final al Departamento de Estado de los Estados Unidos para las armas de fuego exportadas por ese país.

El caso es que Stop US Arms to Mexico, solicitó y obtuvo mil 282 páginas de certificados de uso final, incluyendo 890 páginas presentadas al Departamento de Estado de los Estados Unidos, para exportaciones de armas de fuego para uso de la policía mexicana desde 2008 hasta 2019.

Más de la mitad de las armas de fuego, vendidas a la policía mexicana entre 2006 y 2018 procedían de sólo dos empresas de armas: Beretta, con sede en Italia, y Glock, con sede en Austria.

Beretta vendió 108 mil 660 armas a las policías estatales y locales durante este período, incluyendo más de 25 mil rifles y otras armas largas, mientras que Glock vendió 68 mil 319 pistolas.

Desde 2006, la policía mexicana también ha obtenido armas de Israel (24 mil 280 armas de fuego), Alemania (22. mil 221), la República Checa (7 mil 904), Turquía (4 mil 168), Bélgica (1.063), y en cantidades menores también de España, Finlandia y Suiza.

En conjunto, las empresas europeas e israelíes exportaron suficientes armas de fuego para casi todos los policías estatales y municipales de México en el periodo 2006- 2018.

Pero al interior de México también hay negocio de la venta de armas. El Ejército mexicano es la única dependencia en México que tiene autoridad legal para importar armas de fuego hacia México y para transferirlas a los organismos de policía, las empresas de seguridad privada y los particulares.

También, fabrica armas de fuego para su propio uso, expide licencias para la adquisición y posesión de armas de fuego tanto institucionales como individuales y mantiene un registro de armas de fuego legales.

Ninguna otra nación del mundo concentra tanta autoridad para la adquisición, distribución y control de armas pequeñas en una sola institución militar. Los riesgos de este arreglo se pusieron de manifiesto en 2019, cuando el General Salvador Cienfuegos, fue acusado en los Estados Unidos de tres cargos relacionados con el tráfico de drogas y un cargo de lavado de dinero.

Las pruebas presentadas, basadas en cientos de interceptaciones de mensajes de texto, indican que, Cienfuegos estaba vinculado a un cártel de la droga en el estado de Nayarit y él, era conocido como “El Padrino”.

La decisión del Departamento de Justicia de los Estados Unidos de entregar la investigación sobre Cienfuegos a las autoridades mexicanas no reflejó ningún cambio en esas pruebas. Durante el período en que Cienfuegos estuvo al frente de la Sedena, de 2012 a 2018, ésta vendió 110 mil 751 armas de fuego a las policías estatales y locales.

El problema está por todos lados. México se ha convertido en el destino (casi cruel) del mayor comparador de armas en toda Latinoamérica y por su puesto, ahí están las consecuencias: en 2022 se contabilizaron un total de 30 mil 968 homicidios dolosos en México.

La fórmula no debería de gustarnos, Europa, Israel y los Estados Unidos están poniendo las armas, y México, el dinero…y los muertos.