Supervisores bancarios europeos intervienen para frenar la caída de los bonos

Los reguladores reaccionaron a la decisión de las autoridades suizas de no pagar los bonos de nivel 1 adicionales (AT1) de Credit Suisse

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Bruselas.- Los supervisores europeos intentaron frenar el lunes el desplome del mercado de bonos bancarios convertibles, afirmando que los propietarios de este tipo de deuda sólo sufrirían pérdidas después de que los accionistas hubieran sido liquidados, a diferencia de lo ocurrido en Credit Suisse.

Los reguladores de la Unión Europea y el Reino Unido reaccionaron a la decisión de las autoridades suizas de no pagar los bonos de nivel 1 adicionales (AT1) de Credit Suisse, a pesar de que los accionistas recibieron títulos de UBS.

Los reguladores de la UE —el Banco Central Europeo, la Autoridad Bancaria Europea y la Junta Única de Resolución (JUR)— dijeron que seguirían imponiendo pérdidas a los accionistas antes que a los tenedores de bonos.

«Este enfoque se ha aplicado sistemáticamente en casos anteriores y seguirá guiando las actuaciones de la JUR y la supervisión bancaria del BCE en las intervenciones de crisis», afirmaron en un comunicado.

Los comentarios ayudaron a que el precio de los bonos bancarios recortara pérdidas y el Banco de Inglaterra se hizo eco de ellos poco después.

«Los tenedores de tales instrumentos deben esperar estar expuestos a pérdidas en caso de resolución o insolvencia en el orden de sus posiciones en esta jerarquía», dijo el Banco de Inglaterra en su comunicado.

Sin embargo, todas las instituciones acogieron con satisfacción «el amplio conjunto de medidas adoptadas por las autoridades suizas» para salvar a Credit Suisse, utilizando la misma frase en sus declaraciones por separado.

En un paquete diseñado por los reguladores suizos, UBS Group AG pagará 3,000 millones de francos suizos (3,200 millones de dólares) por Credit Suisse Group AG, de 167 años de antigüedad, y asumirá hasta 5.400 millones de dólares en pérdidas.

En virtud del acuerdo, el regulador suizo decidió que los bonos de nivel 1 adicionales de Credit Suisse —o bonos AT1—, con un valor teórico de 17,000 millones de dólares, se valorarán a cero, lo que enfureció a algunos de los titulares de la deuda, que pensaban que estarían mejor protegidos que los accionistas en la operación de adquisición anunciada el domingo.

El AT1 se hizo popular entre los bancos y los participantes en el mercado en la pasada década, cuando los prestamistas buscaban formas de acumular capital para cumplir los requisitos de los supervisores sin emitir acciones.

«El nivel 1 adicional es y seguirá siendo un componente importante de la estructura de capital de los bancos europeos», afirman los reguladores de la UE en su declaración conjunta.

Los bonos AT1 de Credit Suisse contenían una cláusula que permitía a las autoridades suizas no pagarlos si el banco se volvía inviable, independientemente de lo que ocurriera con las acciones.

Esta cláusula no suele incluirse en los bonos de la UE, según los analistas.