Delft.- El gigante sueco del mueble IKEA dijo el lunes que vendió su fábrica en la ciudad rusa de Nóvgorod a la empresa local Invest Plus, más de un año después de interrumpir sus actividades en Rusia por el conflicto en Ucrania.
IKEA detuvo todas sus operaciones minoristas y de producción en Rusia poco después de que Moscú enviara tropas a Ucrania el 24 de febrero del año pasado, junto con decenas de otras empresas occidentales. IKEA reanudó brevemente las ventas en línea el pasado verano boreal y parte de la empresa sigue operando 14 centros comerciales de la marca MEGA en Rusia.
En febrero, medios de comunicación locales informaron de que el Grupo Ingka, propietario de la mayoría de las tiendas IKEA, había empezado a buscar compradores para los centros comerciales.
“El proceso de venta (de la fábrica de Nóvgorod) se ha estructurado de forma escalonada con el fin de encontrar un nuevo propietario con un plan sólido y capacidad para desarrollar el negocio”, declaró a Reuters el propietario de la marca, Inter IKEA Group.
Las partes no revelaron el importe de la operación ni detalles sobre sus condiciones.
“El proceso para cerrar el acuerdo no ha sido fácil y ha llevado bastante tiempo”, declaró en un comunicado el presidente ejecutivo de Invest Plus, Vadim Osipov, que dio las gracias a todas las partes implicadas: IKEA, los reguladores rusos y suecos y el Ministerio de Industria y Comercio de Rusia.
“Nuestro objetivo es devolver lo antes posible al mercado ruso del mueble la producción de gran popularidad y calidad de la fábrica de Nóvgorod”, afirmó Osipov.
Las salidas de empresas occidentales han sido complicadas, ya que los acuerdos que implican a firmas de los llamados países no amigos -aquellos que impusieron sanciones a Rusia- necesitan la aprobación de una comisión gubernamental.