Tecnología contra calidad en el sector financiero y de negocios en México
Mario Sandoval Chávez
La mayor aceleración de opciones de digitalización y tecnología financiera ha reducido las grandes diferencias entre las grandes corporaciones y los más pequeños y nuevos jugadores del sector financiero, ello por alternativas más creativas que la banca tradicional, lo cual ha generado una dinámica más activa en materia de captación y crédito.
La activación de cuentas de débito e inversión o bien de generar crédito con aplicaciones en línea. Con procesos de validación de firmas electrónicas (FIEL), datos biométricos y comprobación digital de datos y comprobantes, harán un cambio sistematizado y continuo para todos y en especial para los clientes.
Los servicios financieros migran progresivamente a teléfonos móviles inteligentes, canales electrónicos o canales físicos alternos vía corresponsales (Oxxo, Waldo´s, 7 eleven, farmacias similares, entre muchos más). La tecnología actual, la creatividad y la interacción de generaciones como la Millenial y Z, han dado un salto importante a dejar de hacer banca presencial y de tolerar el servicio de regular a mala calidad que ofrece la red física bancaria tradicional.
Es un hecho que ir a una sucursal bancaria, aun con la modernidad que tratan de presentar y en varios casos de actitud positiva del personal, pero los trámites para un cambio, contratación u aclaración en la cuenta personal o de empresas con ejecutivos o gerencia media, son procesos que van de 1 hora a dos horas como promedio para estar en una sucursal bancaria, lo cual se traduce en dejar de hacer otras actividades productivas y resignarse a la alta rotación del personal y falta de experiencia.
Al primer trimestre de 2023 hay 46 Fintech autorizadas con las reglas de la Ley Fintech y los requisitos establecidos por la CNBV. A 5 años de la Ley Fintech, las Fintech autorizadas se han orientado al pago electrónico y al fondeo colectivo. Sigue siendo un sector compacto y discreto en número y participación al que hay dar seguimiento y supervisión en especial en Prevención de Lavado de Dinero (PLD).
Las Fintech están generando un proceso de mayor aplicación tecnológica con los usuarios y esto les permite crecer exponencialmente sin tener una red física costosa y poco eficiente, para los bancos tradicionales, ese costo bajarlo no es inmediato, pero varios bancos lo están buscando con paredes digitales de autoservicio y sus diversas aplicaciones móviles.
México avanzó más rápido en una ley Fintech que el resto de Centro y Sudamérica. El potencial de mercado mexicano en diferentes estratos de negocio es diversificado y atractivo, en especial por el volumen de remesas. Por otra parte, otras figuras están sistematizando y digitalizando sus procesos de venta, es el caso de las Sofomes que son entidades financieras dedicadas al otorgamiento del crédito, arrendamiento y factoraje, no pueden captar recursos del público en general. El otro relevante son las SOFIPOS, con un enfoque al mercado popular de ahorro y crédito. Ambos han ido sistematizando procesos de contacto con mensajería en SMS, call center en la nube de mayor flexibilidad para empresas que anteriormente veían esto como un imposible.
Las Sofomes están identificadas como ER, que son aquellas que tiene un vínculo con un Banco o participan en el mercado de valores y las ENR, que son independientes a Bancos, pero que son supervisadas y de alguna manera reguladas por la CNBV y la Condusef en cumplir con PLD (prevención de lavado de dinero), así como diversos esquemas de reporte regulatorios que exige la Condusef. Al cierre de 2022 se reportan 1582 Sofomes ENR y 47 ER. Para un total de 1629 entidades identificadas como Sofomes.
Este sector no ha logrado su cohesión gremial, la interlocución con las autoridades financieras es vital, los Tribunales del país del fuero común y federal, de los registros públicos, de los notarios, de los corredores públicos, con las otras cámaras gremiales empresariales, necesitan musculo y voz. Requieren diversificar sus canales de fondeo institucional, generar el pool de emisores de deuda, integrar información estadística única, que ayude a identificar volumen de cartera, personal, corresponsales, alianzas estratégicas, aplicaciones móviles, sectores económicos que apoyan, desarrollo de mejores prácticas contables y regulatorias.
Sin embargo pese a los avances tecnológicos, no se ha visto equidad para los usuarios de la banca tradicional, sigue siendo un alto costo en materia de crédito en especial con tasas anuales al 100% en tarjeta de crédito, personales y nómina.
En materia de inversión la tasa anual al ahorrador no es mayor a 2% anual en montos menores a 100 mil pesos. Por lo que el diferencial en el margen es excesivo. Se aplica la consabida a mayor riesgo mayor rendimiento.
Otro caso por ejemplo en esta semana el tipo de cambio por dólar en ventanilla bancaria se compra a 16 pesos y se vendía a 19 pesos. Esto es 3 pesos de diferencial. Cuál competencia o cuál eficiencia tiene el mercado mexicano que no se ve con esos contrastes en USA, Canadá, Reino Unido o España, como diría el filósofo…nombre unos genios.
La CNBV y la Condusef tienen otros objetivos en la supervisión y regulación. Sin embargo darle información comparativa y generar competencia en el sector financiero en materia de inversión, crédito y servicios financieros no ha sido su prioridad con métricas y reportes claros de manera mensual o en eventos extraordinarios.
La Banca de Desarrollo sigue distante de los no bancarios como las Sofomes, pues se les requiere de criterios de medición en base la contabilidad bancaria, con la Circular Única de Bancos de la CNBV, por lo que esas exigencias limitan el acceso al fondeo de la Banca de Desarrollo. Generando que las Sofomes se orienten mayormente a créditos de consumo (nómina y personales), otra parte a hipotecario (créditos puente y créditos individuales), los menos a sectores de agro negocios y pymes. Podrían ser un actor relevante en el negocio y un socio estratégico para Bancos Comerciales y la propia Banca de Desarrollo en crédito productivo.
Caso aparte es el Banco del Bienestar, a febrero de 2023 cuenta con 1,414 sucursales, su meta en este sexenio es llegar a 2,700 sucursales, es decir está a la mitad de su objetivo a un poco más de un año de que concluya está administración. Sus antecedentes como Patronato del Ahorro Nacional (PAHNAL), Banco del Ahorro Nacional y Servicios Financieros (BANSEFI), hoy se presenta como un nuevo Banco con 4 años de existencia, pero el PAHNAL fue creado en 1946, por lo que cuenta con 77 años de existencia, historia de rescates y malos manejos, pues ha sido manejado desde entonces como figura clientelar y como destino para afines o protegidos políticos. Su objetivo debería ser la inclusión de servicios financieros integrales y no solo la dispersión de programas sociales y lograr la bancarización popular y rural en zonas urbanas metropolitanas y poblaciones marginadas.
Para darnos una idea del rumbo del Banco del Bienestar cuenta con 1,414 sucursales, solo el 40% cuenta con cajero automático, comparándola con la red física de BBVA Mexico que es de 1,700 sucursales y 13, 400 cajeros automáticos.
En tanto todo el sector Financiero busca reducir la oferta física con medios digitales y tecnología, el Banco del Bienestar busca llegar con red física a los 2,469 municipios de las 32 entidades del país, pero en vez de buscar la inclusión y bancarización será el dispersor de programas sociales y como será esa red en los siguientes 10 años, que costos operativos y competitividad tendrán, o nuevamente como ha sido su historia será rescatarlo una y otra vez con recursos de los contribuyentes de ayer, de hoy y del mañana.
México requiere un sector financiero sólido y robusto, la improvisación y la especulación, han sido elementos negativos, tanto para la banca como para los no bancarios. El espacio financiero se impulsa con la tecnología y los canales de corresponsalía, hay que integrarlos en una red eficiente, la tecnología y la digitalización, permiten que ya no sea necesario el estar físicamente con estructuras costosas y poco eficientes, sino complementar el conocimiento, la experiencia y la vitalidad que nos da la tecnología y la necesidad de crear cuadros financieros mejor preparados en resolver las necesidades de personas y empresas. La tecnología es buena, pero es mejor la calidad con un adecuado y preparado capital humano.
CEO FISAN SOFOM ENR
Banquero a nivel Directivo con más de 30 años de experiencia de negocios.
Ex Presidente Nacional AMFE
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@MarioSanFisan