Shenzhen.- Las ganancias del gigante tecnológico chino Huawei cayeron un 69% el año pasado, informó este viernes la empresa, que atribuyó en parte estos resultados a las sanciones estadounidenses y la incertidumbre económica global.
Poco después del anuncio de la caída de sus beneficios, Huawei informó que Meng Wanzhou, la hija del fundador de la empresa, asumirá durante seis meses la presidencia rotatoria de la empresa a partir del sábado.
La empresa generó 35,600 millones de yuanes (5,200 millones de dólares) en beneficios netos en 2022, una caída de 68.7% con respecto al récord de ganancias de 113,700 millones de yuanes en el ejercicio anterior.
«En 2022, el entorno externo desafiante y factores ajenos al mercado pasaron factura a las operaciones de Huawei», dijo en una rueda de prensa el saliente presidente rotatorio de la compañía, Eric Xu.
«En medio de esta tormenta, seguimos avanzando a toda velocidad, haciendo todo lo que está en nuestra mano para mantener la continuidad del negocio y servir a nuestros clientes», agregó.
«También hicimos grandes esfuerzos para engrosar la cosecha, generando un flujo estable de ingresos para asegurar nuestra supervivencia y plantar las bases del desarrollo futuro», afirmó.
Antes del anuncio de su nombramiento Meng Wanzhou, que era directora financiera de la empresa, calificó los resultados como «un momento bajo en la historia de Huawei».
«Las restricciones son nuestra nueva normalidad», afirmó. Pero «en momentos de presión, perseveramos con confianza», agregó.
Meng fue detenida en Vancouver en diciembre de 2018, a pedido de Washington, por acusaciones de «fraude bancario», en un caso que tensó las relaciones entre China, y Estados Unidos y Canadá.
Huawei está intentando diversificar sus fuentes de ingresos después de que las sanciones impuestas por Estados Unidos mermaran el negocio de los equipos de telecomunicaciones y teléfonos inteligentes.
Su sistema de 5G ha sido bloqueado en mercados clave como Estados Unidos, Reino Unido y Japón, por temores de seguridad.
Huawei niega las acusaciones de que la utilización de sus redes implique un riesgo de espionaje por parte de China.
Pero la empresa, que llegó a ser el mayor fabricante de teléfonos inteligentes del mundo, ha registrado una fuerte caída de sus ventas después de que Estados Unidos vetó el acceso a componentes clave y le prohibiera utilizar el sistema operativo Android de Google.
Desde entonces, Huawei ha tratado de centrarse en el sector de los servicios en la nube, que consisten en una red de servidores remotos conectados a internet para almacenar, administrar y procesar datos, servidores, bases de datos, redes y software.
También apostó por ampliar su oferta de dispositivos con, por ejemplo, relojes inteligentes e impulsó su presencia en el sector automóvil como suministrador de piezas.
La compañía no ofreció detalles sobre su beneficio neto ni datos separados del rendimiento de sus distintas divisiones.
Huawei no cotiza en bolsa, con lo que su contabilidad no está sujeta a las mismas auditorías que las empresas presentes en el mercado bursátil.