María Herrera Magdalena, símbolo de los desaparecidos en México
Norberto Vázquez
Estas líneas son un tributo a doña María cuyo trabajo no está exento de riesgos pues su familia ha recibido llamadas telefónicas amenazantes y, en los últimos dos años, cinco madres que buscaban a hijos desaparecidos han sido también asesinadas.
Es una encrucijada decisiva que atraviesa México. Son madres que buscan a sus hijos con sus propias manos. Si ya merecieron una muerte indigna, “ayúdenos a darle una sepultura digna”, es la voz que claman.
Son historias que se escuchan por todo territorio nacional. Una de ellas. Los muchachos llegaron a Atoyac, Guerrero, y desde el 28 de agosto de 2008, después de entrar a un bar de la zona, no se supo nada de ellos.
Desde entonces la familia Trujillo Herrera ha buscado a sus seres queridos, sin detenerse, haciendo sus propias investigaciones, ante la falta de ayuda de las autoridades en los tres órdenes de gobierno.
La familia encontró indicios de que la desaparición de los hijos de María Herrera Magdalena fue responsabilidad de un grupo de la delincuencia que controlaba esta zona de Atoyac. Son varias la hipótesis.
Dos años después, en septiembre de 2010 otros dos hijos, Luis Armando y Gustavo desaparecieron en un viaje de Pajacuarán a Veracruz. Cuatro para una sola madre.
Hoy esta activista mexicana María Herrera Magdalena, ayuda a liderar este movimiento de miles de personas al que nadie quiere unirse, porque son desaparecidos que no pueden defenderse.
Y es que la violencia en México no es sólo obra de los grupos delincuenciales que custodian las redes del narcotráfico, el negocio de la droga está metido en las entrañas de las instituciones del Estado.
María dice que sus cuatro hijos fueron desaparecidos por policías, y que son las mismas fuerzas de seguridad las que, muchas veces, secuestran personas para entregarlas luego a las empresas criminales.
Ella comenzó con la búsqueda de sus hijos en 2008, cuando Raúl y Jesús Salvador Trujillo Herrera salieron —junto con otros compañeros de entre 17 y 27 años— de Pajacuarán, Michoacán, a Guerrero por un viaje de compra y venta de metales.
Herrera Magdaleno ha recorrido México durante 15 años en busca de sus hijos desaparecidos. Por su labor, TIME la nombró una de las 100 personas más influyentes de 2023.
Durante la gala la defensora y madre buscadora María Herrera Magdaleno desplegó el mensaje “Hasta Encontrarles” por las más de 110 mil personas desaparecidas en territorio nacional.
Fue incluida por la revista, ya que es la única a nivel internacional que ha visibilizado la lucha de miles de familias que en México buscan verdad y justicia.
Tras la desaparición forzada de sus hijos en el contexto de la llamada “guerra contra el narcotráfico”, emprendió este camino de búsqueda de justicia, hasta que finalmente formó en 2013 el grupo “Familiares en Búsqueda María Herrera” y en 2014 impulsó la Red de Enlaces Nacionales (REN), que buscaba reunir a todos los colectivos de familiares en búsqueda de México.
En mayo del año pasado, se reunió con el papa Francisco y en noviembre demandó al Estado mexicano ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos por omisiones en las investigaciones sobre la desaparición de sus hijos.
Así de claro: cuatro de sus ocho hijos cuya ubicación es desconocida desde hace más de tres lustros, se encuentran entre las más de cien mil personas que actualmente están desaparecidas en México.
Estas líneas son un tributo a doña Herrera cuyo trabajo no está exento de riesgos pues su familia ha recibido llamadas telefónicas amenazantes y, en los últimos dos años, cinco madres que buscaban a hijos desaparecidos han sido también asesinadas.
Un terrorífico juego perverso, en una sociedad cada vez más deshumanizada, con autoridades sin los modernos protocolos de investigación y en un país que se está acostumbrando a lo malo…a lo más oscuros. Un tributo pues a dona María, símbolo de los desaparecidos en México.
