Política Global

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  • La fascista Vox haría gobierno con el conservador PP
  • Núñez Feijóo marca distancia de ultras, pero se necesitan
  • Ni derechas ni izquierdas obtendrán mayoría absoluta

Juan Barrera Barrera

En reciente entrevista en el programa “Horaveintipico” de la Cadena SER, difundida por el Periódico de España -12-07-2023- el presidente del Gobierno Español, el socialista Pedro Sánchez, recordó que en 2018 su antecesor Mariano Rajoy, del Partido Popular, le alertó sobre la eclosión de la organización ultraderechista Vox en la vida política del país.

En ese año Vox era una incipiente formación sin presencia y menos sin representación parlamentaria. Hoy, sin embargo, ha tenido un crecimiento inusitado que se puede observar en los resultados de las elecciones autonómicas y municipales del 28 de mayo, como aliado del conservador Partido Popular que se debate en ir en alianza en los comicios generales del 23 de este mes.

La ultraderecha Vox destructiva de derechos

Por los resultados de los comicios del 28M la formación ultraderechista de Santiago Abascal se colocó en el tercer sitio y si se mantiene así en los sondeos de opinión podría consolidarse en las generales de este domingo 23 y se beneficiaría del reparto de curules que le otorgaría poder para negociar una posible integración a un gobierno de derechas si gana el popular Alberto Núñez Feijóo, como lo indican los escenarios.

Después de la desastrosa participación en el debate del lunes entre Sánchez y Núñez Feijóo, el Partido Obrero Socialista Español perdió escaños que fueron capitalizados por el PP. A pesar de que el líder popular se ha aliado con Vox en algunas comunidades, contradictoriamente trata de desmarcarse de los ultras de ese partido. En una suerte de estrategia pragmática la derecha tradicional sopesa los pros y contras de ir con ellos en las elecciones generales.

El PP quiere cortar la continuidad en el poder de Pedro Sánchez, pero está consciente del impacto negativo que tendría para una sociedad liberal, progresista que goza de importantes derechos sociales la llegada de un nuevo gobierno con un socio minoritario violento, con un discurso que añora al franquismo y a un pasado ultraconservador ya superado, pero se necesitan. ¿Rajoy no le advirtió a Feijóo del riesgo que entraña Vox?

Vox no es más que un partido fascista renovado. En las comunidades autónomas y ayuntamientos en donde será gobierno con el PP ya se siente su poder destructivo contra los derechos de las mujeres, la lucha contra la violencia machista, el aborto, los derechos de la comunidad LGBTI+ y la educación pública.

Ni derechas ni izquierdas obtendrán mayoría absoluta

De mantenerse las estimaciones de votos de aquí al 23J, el PP obtendría el 34.44% de los votos; el POSE 28.96%; Sumar 13.23%; Vox 12.96%; ERC 2.44%; Junts 2.39%; PNV1.48%; Bildu, 1.44%; otros 2.66%. En escaños Núñez Feijóo obtendría 135; Pedro Sánchez se quedaría con 105 (perdería 15); Abascal 36 (hoy tiene 52); Yolanda Díaz conseguiría 35 diputados, los mismos que ahora tiene; ERC se quedaría con sus 10 escaños; Junts con 9; PNV y Bildu obtendrían 6 cada uno.

Los datos anteriores son parte de un trabajo de investigación de la Universidad de Zúrich, Predilect (mercado de predicciones para conocer las estimaciones de votos, escaños y participación en las elecciones generales del próximo 23 de julio) dado a conocer este jueves. Es el único mecanismo que permite seguir la última hora de las expectativas electorales más allá de las encuestas y hasta la jornada electoral.

Sin embargo, sumados los escaños entre el PP y Vox, en ese hipotético escenario electoral, tendrían 171 y se quedarían a escasos cinco votos para lograr la mayoría absoluta, por lo que estarían obligados a buscar un tercer socio o la abstención para lograr la investidura de Alberto Núñez.

Del lado de las izquierdas, PSOE y Sumar que lidera Yolanda Díaz obtendrían 140 bancas, muy lejos de la mayoría absoluta y en ese sentido Pedro Sánchez buscaría pactar con los partidos que le apoyaron en el pasado, aunque son muy marginales electoralmente. Al mismo tiempo, incrementa la presión sobre los votos de los inconformes del PP por los acuerdos de su líder Núñez Feijóo con la ultraderecha de Abascal. Mientras que Sumar busca recabar el voto de las izquierdas desmoralizadas que alguna vez apoyaron al decadente Podemos.