¿Qué esperar del simposio de banqueros centrales en Jackson Hole?: CIBanco

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Ciudad de México.- Del 24 al 26 de agosto se celebra el simposio anual de banqueros centrales de Jackson Hole. El presidente de la Fed, Jerome Powell, tendrá su intervención el viernes 25 alrededor de las 8am hora de México.

Esta cumbre anual se antoja como la antesala de lo que podemos esperar los próximos meses en lo relativo a la política monetaria, particularmente la de la Reserva Federal de EUA.

Hay años que el simposio sirve para ratificar lo que los mercados financieros ya venían descontando y esperando; mientras que hay otros que las declaraciones de los funcionarios llenan de nerviosismo a los inversionistas y operadores. Y si hay algo que los participantes han aprendido en los últimos meses es que al mercado no le gusta nada convivir con incertidumbre.

La cumbre de este ejercicio llega con las tasas de interés de referencia en máximos de los últimos 20 años. La espiral inflacionista de los últimos meses, aunque ya se empiezan a ver señales de retroceso, ha orillado a los bancos centrales que suban las tasas de interés a un ritmo que no se había observado en varias décadas. No esperamos grandes sorpresas en el discurso de Powell.

Consideramos que reiterará mensajes importantes como que la puerta sigue abierta a futuros incrementos de tasas, pero que esta decisión estará supeditada a las cifras económicas, particularmente de inflación y empleo.

Powell también plasmará la preocupación de la Fed por la resistencia de la inflación y de que los precios no se normalicen advirtiendo de que existen presiones al alza, y de que la aplicación de una política monetaria tan restrictiva podría llevar a una desaceleración más intensa del crecimiento económico.

Son alusiones que ya se han realizado en repetidas ocasiones, la más reciente en las minutas de la última reunión de la Fed.

Y, aunque no se puede descartar todavía una nueva alza para septiembre, las expectativas de los mercados sí sugieren pausas en lo que resta del año y bajadas de tasas de interés para la primavera de 2024 en EUA.

De cumplirse este escenario de pocas sorpresas, la reacción de los mercados financieros globales, particularmente del peso mexicano, será limitada. Los operadores seguirán enfocados al tema de los datos económicos en EUA, así como de la complicada situación en China.

Sin embargo, no se puede dar por descontado que el tono de Powell no sea más duro de lo anticipado. En ese sentido, no se puede olvidar su discurso del año pasado, con unos mercados financieros globales optimistas pensando que el punto de inflexión del banco central estadounidense estaba muy cerca de alcanzarse, es decir, que ya no quedaba mucho para ver el techo de las subidas de las tasas de interés en EUA, y que en 2023 comenzaríamos a vivir un nuevo ciclo de recortes.

No fue así, Powell dejó claro que las tasas seguirán subiendo, probablemente hasta acercarse al 4% y que, al contrario de lo que pensaba el mercado, se mantendrán no muy lejos de esa cota durante todo el año próximo. Y por si alguien aun no hacía suya la idea, dijo que la economía no había notado todavía los efectos de las subidas de tasas, y que el endurecimiento monetario provocaría afectaciones negativas tanto a los ciudadanos como a las empresas.

Ese discurso provocó retrocesos generalizados en los activos de mayor riesgo. En el caso del peso mexicano una depreciación inicial de 30 centavos.

Ahora el mercado está en una situación parecida en el sentido de especulación sobre la posibilidad de ya no anunciar mayores alzas de tasas en lo que resta del año. A diferencia del 2022, consideramos que el discurso de Powell reflejará que la Fed está más cerca del final que del principio de su endurecimiento monetario.